El recuerdo de Bimba remueve a Terelu e Inés Ballester, afectadas también por un cáncer de mama

La enfermedad que nos dejó sin Bimba Bosé se ha cruzado por la vida de no pocas mujeres. El cáncer de mama nos la arrebató, pero esto, ni mucho menos, es la norma. Detectado y tratado a tiempo, es uno de los cánceres con mayor alto grado de curación, ahí tenemos en la televisión, cada día, a mujeres que ponen cara al éxito en este tratamiento como son Inés Ballester y Terelu Campos.

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Pero que se cure, no quita que sea una verdadera putada, y perdón por la palabra, pero es que no se merece otro apelativo. Una putada real, que aunque pienses que le has dado esquinazo, no puedes evitar que otra mujer se tope con ella. Y que de su encuentro esta no salga viva. Eso te remueve, te pone del revés. La enfermedad, pese a tener el mismo nombre, no es igual para todas.

La solidaridad entre mujeres, tan palpable, se hace especialmente presente cuando entra en juego la salud. Por eso tantas se han sentido conmocionadas por el fallecimiento de Bimba Bosé. Terelu e Inés conocen bien por lo que ha pasado Bimba. Las operaciones, la quimio, el pellizco en el estómago antes de entrar a una revisión, las noches sin dormir de los que las quieren… Por eso están devastadas. Han compartido vivencias y eso nos marca a fuego.

Inés Ballester no pudo contener el llanto cuando anunció el fallecimiento de la modelo hace una semana. Terelu tampoco. La malagueña no tuvo que dar la noticia en directo, como sí le pasó a la de TVE, pero la conmoción era la misma, un sentimiento que le seguía apretando la garganta el domingo en ‘Qué tiempo tan feliz’, cuando recordaron a la sobrina de Miguel Bosé. Campos contó lo optimista, ilusionada y con coriosidad que se había mostrado Bimba durante toda su enfermedad. De hecho, ella le pedía consejo para la pareja de su ex. Temas sobre alimentación, cuidados y nuevos tratamientos que eran compartidos entre las dos féminas que libraban la misma batalla.

Qué duro compartir malos tragos, qué duro compararse, qué duro buscarle explicación, pero, sobre todo, qué duro que Bimba ya no esté.