¡Qué semana de emociones y malos rollos se está viendo en el plató de 'Cámbiame'! Este viernes abordaba su entrega 12 de 'Cámbiame VIP'. Antonio Tejado acudía al programa para someterse a un cambio radical. Con 30 años y un aspecto de 40, como le decía Cristina Rodríguez, el exmarido de Rosario Mohedano tenía un objetivo claro: "Mantenerme más joven. Seguir siendo el papi guay, porque creo que me saco poco partido". Y le ha escogido, Pelayo Díaz, la persona con el que ha vivido uno de los enfrentamientos más agrios vividos entre un estilista y una persona sometida a un cambio de 'look'.
Después de pasar por sus manos, Antonio no solo se ha quitado unos cuantos años, sino que ha ganado una arruga más por la bronca que ha protagonizado con el asturiano. Pelayo ya abordaba el desfile final de Antonio, con barba platino y un estilismo muy urbano e informal, 'calentito'. "He abordado este cambio como un trabajo solidario, porque parecías un abuelo", comentaba Díaz.
Se le veía incómodo y serio y ha acabado estallando cuando una respuesta del sobrino de María del Monte la ha interpretado como una falta de respeto hacia su compañera Cristina Rodríguez. La veterana estilista hacía un gesto de disimulo y haciendo referencia a su aspecto anterior al cambio. "Me voy a callar, porque yo no quiero ser maleducado", le respondía picado Antonio. "¿He sido maleducada?", le preguntaba la estilista. De pronto, estallaba Pelayo. El blogger empezaba a recriminarle que se hubiera reído "de mi 'look', de mi ropa y de mis zapatillas". Además, revelaba que Antonio no había parado de quejarse y de refunfuñar en el vestidor durante el proceso de cambio "sin haberte visto", incidía el exnovio de David Delfín.
Candela, pareja de AntonioTejado, Cristina y Natalia Ferviú asistían atónitas ante el duelo dialéctico que cada vez tomaba un tono más duro. El exyerno de Rosa Benito no se quedaba callado y también 'atizaba' a Pelayo. "Llevo 9 años en esto, tú acabas de empezar y te crees John Galliano", soltaba con rabia, "éste es el primer programa de tu vida y yo ya llevo más de quince, ten un poco de humildad”. "Tu opinión para mí carece de importancia", pronunciaba Tejado y, punzante, Díaz pedía "un aplauso para el maleducado" y remataba: "No has dado un pago al agua en tu vida. Tienes que volver a nacer".
La discusión iba 'in crescendo', pero también hacia un punto muerto, y Carlota Corredera se veía obligada a intervenir. La conductora, tajante, acaba cortándoles y les mandaba callar. "¡Silencio! Aquí hemos venido todos a trabajar. Esto es un trabajo para todos", les recordaba, abogando a que empezaran a pensar con sentido común.
Más tranquilos y después de que entrara la tía de Antonio Tejado, María del Monte, quien pedía "un punto de encuentro entre ambos", se calmaban los ánimos. Al final, todo ha sido un problema de falta de sensibilidad hacia el trabajo de Pelayo y una malinterpretación de la conducta de Antonio. "Soy una persona de respetar a todo el mundo", decía Tejado, "digo las cosas para reírnos, pero no para que la otra persona se lo lleve a lo más profundo del corazón". Y el estilista matizaba y explicaba por qué se había puesto así: "Mi enfado viene porque desde que le he sacado del probador ha estado dudando de mi trabajo". "Eran nervios, no falta de respeto", ha acabado diciendo Antonio Tejado.