De las palabras de Kiko Rivera e Irene Rosales al percance de Anabel Pantoja: los momentos más comentados de la Primera Comunión de la pequeña Ana

La jornada de este 1 de junio en el municipio sevillano de Castilleja de la Cuesta, donde la nieta de Isabel Pantoja ha celebrado su Primera Comunión, ha dejado instantes para el recuerdo

Adrian Monterrubio
Adrián Monterrubio

Periodista especializado en Corazón

Kiko Rivera e Irene Rosales
GTRES

Con ausencias destacadas, pero mucha emoción. Así ha sido la Primera Comunión de la pequeña Ana, la hija mayor nacida del matrimonio entre Kiko Rivera (41 años) e Irene Rosales (33 años), que en este domingo 1 de junio de 2025 ha vivido una jornada verdaderamente especial. Todo ha acontecido en el municipio sevillano de Castilleja de la Cuesta. Concretamente, en la Parroquia de Santiago Apóstol, donde sus seres queridos se han congregado para verla vivir este día cargado de ilusión.

Han sido muchos meses de preparativos y el momento por fin ha llegado. Con la inevitable expectación, claro está, pues no es ningún secreto que la relación del padre de la niña con el resto de su familia no es la mejor. De ahí que, como siempre que se dan acontecimientos de este calibre, se pusiese sobre la mesa si Isabel Pantoja, abuela de Ana, o Isa Pantoja, su tía, iban a dejarse ver por el lugar para celebrarlo. Algo que no ha sucedido, así como tampoco ha aparecido Cayetano Rivera, el hermano de Kiko. Eso sí, nada de esto quita que allí se hayan dado anécdotas para el recuerdo con los que sí han estado a su lado.

Irene Rosales, una madre orgullosa en el día grande su hija

Porque los que no podían faltar a la cita eran, por supuesto, sus padres. Tanto el 'DJ' como su mujer se han mostrado verdaderamente felices de poder acompañar a la mayor de sus hijas en el evento. El vivo ejemplo de unos padres orgullosos, que no se han separado de Ana, que ha lucido un precioso vestido blanco de inspiración clásica, en ningún momento. Irene radiante, de rojo. La madre ha apostado por un sofisticado vestido ajustado de Vicky Martín Berrocal, no ha podido reprimir su felicidad en las pocas declaraciones que ha ofrecido a los periodistas.

Kiko Rivera e Irene Rosales con su hija
Cordon Press

"La ceremonia ha sido muy bonita y muy emotiva", ha relatado a la prensa al salir de la parroquia, evidenciando que las ausencias no han podido empañar este día que ella misma ha definido como "muy bonito". "Vamos a disfrutarlo mucho", ha añadido, refiriendo a que la celebración no había hecho más que empezar, ya que después se han dirigido a una finca sevillana donde han tenido lugar la comida y la fiesta que la propia Irene se ha encargado de organizar personalmente.

Irene Rosales y Kiko Rivera
Cordon Press

Todo con el propósito de no dejar ningún cabo suelto y que Ana disfrutase del día tal y como lo había soñado, siempre contando con el apoyo inestimable de Kiko. Él, vestido con traje gris, no ha querido robarle el protagonismo a la niña. Eso sí, aunque no se ha dirigido a los periodistas más que para decir "muchas gracias", tan pronto como ha llegado a la iglesia ha acaparado todas las miradas y no ha dudado en saludar con amabilidad. Feliz, sobre todo, de poder compartir este instante con las personas de su entorno con las que continúa teniendo trato.

Anabel Pantoja ha expresado su emoción ante el encuentro de su hija y sus sobrinas

Ese entorno en el que no podía faltar Anabel Pantoja (38 años), que se ha trasladado expresamente desde su residencia en Gran Canaria para poder festejar junto a su sobrina. Como era de esperar, y más todavía teniendo en consideración todas las polémicas en las que se ha visto envuelta la 'influencer' en los últimos meses, tras el bache de salud que atravesó su hija Alma a principios de año. La televisiva, que de un tiempo a esta parte ha recuperado la relación con su primo, ha asistido al evento vestida con un dos piezas blanco muy elegante y favorecedor. 

Anabel Pantoja y Merchi
GTRES

Y lo ha hecho acompañada de la niña, su pareja David Rodríguez y su madre Merchi. Su llegada también ha sido uno de los momentos más comentados del día, puesto que por un percance ha asistido 40 minutos más tarde de lo esperado, ya que la ceremonia religiosa empezaba a las 13 horas y ella ha aparecido a las 13.40. "Soy un desastre de tata, he llegado tarde, porque cuando tienes hijos todo se retrasa", ha expresado.

Tampoco ha pasado desapercibida la emoción que ella misma ha expresado a través de sus redes sociales durante la celebración. Para muestra, la fotografía que ha tomado dentro de la iglesia, en sus 'stories' de Instagram, donde ha mostrado a las dos hijas de Kiko e Irene acercándose al carrito donde reposaba la pequeña Alma.

Anabel Pantoja
Instagram @anabelpantoja00

"Este momento lo he soñado desde hace seis meses", ha escrito junto a tan tierna estampa. Sin duda, una de las imágenes que demuestra que, ante todo, lo que ha primado hoy entre los miembros del clan Pantoja que han coincidido ha sido la alegría de estar juntos por un motivo tan feliz.

Kiko Rivera ha dedicado un sorprendente mensaje a su hija en las redes sociales

En el medio de la celebración, Kiko ha sorprendido publicando también una fotografía junto a Irene y sus dos hijas en la red. Lo ha hecho en el pie con una carta cargada de afecto a Ana, que ha titulado con "Para mi princesa, en el día de tu Comunión". "Hoy ha sido un día inolvidable, un día lleno de luz, emoción y alegría. Hoy has dado un paso muy importante en tu camino: tu Primera Comunión. Un paso que marca tu crecimiento, no solo como niña, sino como una personita con valores, con fe y con un corazón hermoso", reza el texto difundido.

Kiko Rivera comunión
@riverakiko

Eso sí, no deja de ser sorprendente que también ha querido incidir en las personas de la familia que no han estado hoy junto a su hija: "Quiero que sepas algo, mi amor: no importa quién no ha estado hoy. No importa quién no supo entender lo importante que era para ti este momento, quién no apareció o quién eligió no estar (...). Hemos estado contigo los que de verdad sabemos lo especial que eres. Te acompañamos con amor, con alegría y con lágrimas de emoción en los ojos, porque tu felicidad es también la nuestra. A veces, hija, la vida nos enseña que no todos estarán cuando más los necesitamos… pero también nos enseña algo aún más valioso: quiénes sí están". El sentimiento agridulce de lo que no ha podido ser, pero sin restar valor a lo que han compartido.