A pesar de estar retirada de los focos y las cámaras, Mónica Cruz ha vuelto a posar frente a un photocall, para amadrinar la vuelta al mercado de unas conocidas cremas para el cuidado de los más pequeños.

Es su hija Antonella, que el pasado mes de mayo cumplió un año, la que ocupa todo su tiempo. Desde muy joven su deseo fue ser madre, por eso ahora esta nueva etapa la está disfrutando como la mejor de su vida, tanto es así que sigue dándole el pecho a la pequeña, algo que hace que vivan más momentos juntas.

Muy enfocada en los cuidados de la pequeña y en pasar la mayor parte de su tiempo con ella, la joven no descarta darle un hermanito en un futuro, así que no le importaría volver a repetir una inseminación artificial.

Por ahora es su única hija, no ningún hombre, la que le roba todo su amor y cariño y es que como ella misma ha declarado, está muy a gusto sola. La niña parece ser un clon de la familia Cruz, le encantan los animales, como a su madre y físicamente también se parece mucho a ella.

A pesar de todavía ser hija única, Antonella compar te juego con sus primos, Leo y Luna, hijos de Penélope Cruz y Javier Bardem, a los que ve con bastante frecuencia, después de haberse instalado definitivamente en Madrid, desde finales del mes de julio.

Recientemente, una revista ha nombrado a la mayor de las Cruz como la mujer en vida más sexy del planeta. Es por eso que Mónica solo tiene palabras de respeto, admiración y cariño hacía ‘Pe’.

Con el que mantiene muy buen relación, a pesar de no poder acudir a su boda junto a Carmen Moreno, es con su padre, Eduardo Cruz y con la cuarta hija de este, que está
a punto de cumplir tres años.