Los fans para los artistas son una bendición, pero en determinadas circunstancias pueden llegar a ser un verdadero fastidio. Que se lo pregunten sino a George Clooney y a su mujer, Amal Alamuddin, que han conseguido que Roberto Polizzi, alcalde de Laglio, emita una orden oficial mediante la cual se le prohíbe a toda persona desconocida para el matrimonio acercárseles y perturbar su vida privada. Y quien no se atenga a esto, tendrá que correr con una multa de más de 500 euros.
Se acerca la temporada en la que Clooney pone rumbo a Italia para pasar los meses más cálidos del año. El actor compró en el 2001 una propiedad en el lago Como donde ha pasado algunos de los momentos más felices de su vida. Para que nada perturbe esta felicidad, Polizzi ha querido ponerse del lado de este vecino tan célebre y mandar un comunicado a todos sus conciudadanos. ¿Por qué ahora y no antes? Por la presencia de Amal. Años atrás, Clooney despertaba interés, pero no como ahora que está casado. Así que, para que su vida en Italia continúe lo más plácida posible, su amigo el alcalde de Laglio ha jugado sus cartas para favorecerle.
Aunque de momento el matrimonio vive en Nueva York, pronto pondrán rumbo a esta región del norte de Italia, en donde llegó a rumorearse que se darían el ‘sí, quiero’. La relación de los Clooney con este país europeo es tan fuerte que en él situaron todos los arreglos de su boda de 3 días. Finalmente, George y Amal se convirtieron en marido y mujer en Venecia, con una fiesta celebrada por todo lo alto en uno de los hoteles más lujosos del mundo.
Así, a las medidas que se llevaron a cabo el año pasado para asegurar la seguridad y tranquilidad de la estrella de Hollywood -se reforzó la zona de exclusión y a los barcos se les pidió que mantuvieran en el lago una distancia de 100 metros-, ahora se añade esta multa que deberán pagar todos los que infrinjan la ley.
La duda que nos nace es ¿les merecerá la pena a los fans del artista pagar 500 euros por tener un autógrafo de su ídolo?
Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS