Clara, su personaje en 'Velvet', es una seductora nata, sin embargo, Marta Hazas, la mujer que le presta a esa secretaria ‘femme fatale’ su cuerpo y sus gestos, dice que lo de las caídas de ojos se lo deja a otras. Quizás también porque desde hace tiempo sólo un hombre ocupa sus miradas, tanto, que ni se preocupa de lo guapos que sean sus compañeros de rodaje -que lo son mucho- desde Miguel Ángel Silvestre a Peter Vives por poner un ejemplo. El actor Javier Veiga es ese chico y con él que, confiesa, comparte una misma manera de ver la vida, la profesión… aunque luego ella decida que es muy suya para los consejos. Bromea con lo estupendo que es tener un cineasta en casa porque Veiga también produce y escribe guiones, “que si no me sale trabajo, ya lo tengo a él para que me lo escriba”, pero de pedírselo, tampoco, nada. Como las chicas de los 50, tiene su orgullo de señorita como Dios manda. Lecturas pudo hablar con ella durante la presentación de un tratamiento para actrices de Germaine de Capuccini para los días previos a los Goya, una ceremonia a la que pronto espera acudir como candidata.

 

Marta, ¿eres muy exigente con tu imagen?

La verdad es que no. Sí lo soy cuando estoy trabajando porque me gusta verme acorde con el personaje que interpreto, pero en mi vida diaria, cuanto más natural me veo, incluso con imperfecciones –que no digo granos-, me gusto más. Me veo mejor. Supongo que se debe a que estoy cansada de verme tan pulidita a diario en el trabajo.

 

Es que tanto estilo años 50…

Va a ser un problema porque vuélvete tú al vaquero con las faldas lápiz y el aire sofisticado que llevo…

 

Va a ser que has descubierto el estilo que te va

Que va. A mí los 50 ya me flipaban. Tenía mucha falda ‘evasé’ de antes. Ahora no me las pongo porque parece que voy vestida de la serie…

 

La ropa es importante…

Porque te ayuda a ir segura de ti misma. No hay que ir disfrazada, te tienes que sentir cómoda y si luego te puedes someter a un tratamiento de belleza de este tipo, ya es maravilloso. Te relajas tanto. Hasta los chakras, que yo nunca había confiado mucho en eso de los chakras relacionado con los tratamientos de belleza…

 

Las armas de seducción de Clara las vemos todas las semanas, pero ¿las de Marta?

Yo intento ser yo, la verdad, porque si intento ponerme de otra manera que no encaja conmigo, se me ve el plumero. Antes incluso, fíjate, intentaba ser más bienqueda, más solícita con todo el mundo; ahora no, he entendido que tampoco se puede caer bien a todo el mundo.

 

Y porque tienes ya tu media naranja ¿Cómo es estar con Javier?

Me gusta mucho la gente con la que puedes compartir ritmos vitales, maneras de ver y enfocar la profesión, de diseñar la vida. Cuando alguien te hace tu día a día mejor y te complementa, ahí te plantas y dices: “para qué voy a buscar más”.

 

Y te plantaste y además con alguien de tu misma profesión…

Nos conocimos trabajando juntos, así que nos conocemos en todas las facetas. Ya no hay sorpresas.

 

Ahora trabaja detrás de las cámaras.

Sí. Escribe guiones, coordina… A mí me encanta. Está muy bien tener un chico que escribe tan bien porque, oye, una también tiene que pensar en sus guiones futuros (risas)

 

¿Le vas a pedir trabajo?

No. Jamás. Yo pienso seguir avanzando por mí misma en mi profesión. Que sea él el que quiera trabajar conmigo ¿no? Que sea él quien me lo pida. (risas)

 

Pero, más allá de las bromas, ¿os ayudáis, os aconsejáis…?

Más que aconsejar, nos pedimos opinión. Luego yo tomo mis decisiones. Consulto a mi ‘repre’ y hago. Y me da igual lo que diga Javi (risas). No. De verdad. Yo respeto mucho su opinión, pero sí que es cierto que trabajando tenemos nuestro estilo, nuestros gustos…

 

Y en ‘Velvet’, ¿qué nos van a deparar los próximos capítulos?

No lo sé, si te digo la verdad. Nos quedan cuatro por emitir y yo me voy a ahora mismo a rodar el de dentro de dos semanas. Vamos súper justos. Pero te puedo decir que Clara y Mateo van a estar enfadadillos.

 

¿Y eso?

Pues por culpa de todo. Bueno, por culpa de Mateo. Así que vamos tener ese tira y afloja tan nuestro y que divierte tanto de nuestra relación.

 

¿Te esperabas la repercusión de tu papel?

Más que esperarlo, me gusta mucho porque yo venía de hacer un protagonista en Bandolera y me he dado cuenta de que es verdad, que no hay papel pequeño, que ha tenido mucha repercusión y que el personaje tiene vida propia.

 

Pero que sea la serie de Paula Echevarría ¿te molesta?

Qué me va a molestar. Paula y Miguel Ángel son garantía de éxito. Paula es muy querida y Miguel Ángel también y estar en un elenco capitaneado por dos protagonistas así es una suerte porque es muy difícil capitanear, ¿eh? Por eso yo también me puedo permitir ser más juguetona, porque hay esos dos pedazos de protagonistas delante. Y luego, el ambiente de la serie es estupendo. Nos hemos hecho todas amigas. Somos las chicas ‘Velvet’ y quedamos fuera del trabajo. Porque también te digo que cuando pasas mucho tiempo en un lugar y no te llevas bien, eso se nota.

 

Y con chicos tan guapos además… Un placer…

Bueno… a mí me pasa que yo los veo muy guapos, pero luego, cuando hablas dos minutos pues ya lo veo como un compañero y pienso: “pues de cañas sí, pero de nada más” (risas)

 

¿Un sueño?

Que esta entrevista me la hicieras como nominada a un Goya.

 

¿Te apetece la pantalla grande?

No me puedo quejar, tengo proyectos chulos y tampoco es que me muera por una peli, pero sí que me apetece que me llegue un guión…