Mario Vaquerizo retoma su trabajo tras vivir un complicado bache con su salud

Han sido tiempos difíciles para Mario Vaquerizo. La artrosis crónica que padece en las cervicales y que terminó por afectarle a la movilidad del brazo izquierdo le ha hecho pasar unos meses complicados que tuvieron su punto álgido a partir de las últimas navidades. "Ni puedo correr, ni peinarme con el secador", aseguraba entonces. Y es que Mario ha padecido unos dolores incapacitantes que durante un tiempo le hicieron perder las ganas de todo. "El dolor continuo mina las energías. Te cambia el carácter y hace que a veces no seas tú", aseguraba.

Sin embargo, los peores momentos parecen haber quedado atrás y ahora Mario Vaquerizo ha hecho acopio de fuerzas para retomar su trabajo y ha acudido a un acto promocional junto a Alaska, su gran apoyo durante todo el proceso. De hecho, en el momento más crítico de su enfermedad, Mario aseguraba que "Olvi es mi mejor medicina. Me cuida, me mima, está pendiente de que tome los analgésicos y me mantiene entretenido. Tengo que reconocer que no soy un buen enfermo".

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Mario y Alaska acudieron en calidad de embajadores a celebrar una fiesta solidaria por el 80 aniversario del madrileño establecimiento de sándwiches Rodilla y se pusieron juntos el delantal para darlo todo en el evento. El artista aprovechó la ocasión para explicar que ya se encuentra algo mejor y que vuelve a tener ganas de embarcarse en sus proyectos: "Es doloroso pero ya estoy mejor. Soy zurdo, pero al menos ya me puedo peinar solo sin la ayuda de Olvi. Lo he pasado mal. Ya estoy recuperándome, he estado igual que la película de Mamá cumple 100 años, pero ya voy siendo el de siempre. Estoy haciendo rehabilitación", explica Mario, que se encuentra volcado en la creación de un libro de rock para niños que se vio retrasado por su enfermedad y que ahora ha podido volver a retomar.