18 de octubre de 2021, 07:05
María Teresa Campos, por fin, habría encontrado piso de alquiler
Quería irse a vivir al lado de su hija Terelu, pero los vecinos de la urbanización no querían a María Teresa Campos para que nada ni nadie perturbara su tranquilidad
Tras la venta de su casoplón situado en la urbanización Molino de la Hoz, en el municipio madrileño de Las Rozas, María Teresa Campos estaba feliz porque, según dijo, se iba a vivir "al mejor sitio del mundo, al lado de Terelu". María Teresa Campos quería alquilar un piso en el mismo edificio que su hija mayor, perp lo cierto es que las cosas no siempre salen como uno desea. La comunidad de vecinos del edificio de Aravaca en el que reside Terelu mostró su disconformidad con el hecho de que María Teresa Campos se trasladara a vivir allí. Según los vecinos, la presencia de María Teresa Campos en esta zona residencial podría perturbarles la tranquilidad de la que gozan actualmente.
Así, María Teresa Campos se vio obligada a buscar un piso de alquiler por otra zona en la que no hubiera vecinos tan tiquismiquis. Acompañada de dos amigas, entre ellas, su inseparable Meli Camacho, María Teresa Campos estuvo visitando varios pisos y, según informó 'Socialité', por fin ha encontrado uno a su gusto. Al parecer no se encuentra en la misma zona en la que a ella le habría gustado, pero se encuentra cerca, de modo que tampoco estará lejos de Terelu.
María Teresa Campos no logró vender su casa por los más de 4 millones que pedía por ella y se tuvo que 'conformar' con los 3 millones de euros que pagó una empresa de calzado por el inmueble. Una casa en la que María Teresa invirtió buena parte del dinero que había ganado tras muchos años de profesión, ya no solo con la compra de la parcela y la construcción de la mansión, sino también en su decoración, ya que muchos muebles y objetos decorativos procedían de anticuarios.
La casa, de 1.615 metros cuadrados edificados en una parcela de 6.345 m2, dispone de 12 habitaciones 15 cuartos de baño, sala de cine, dos cocinas, bodega y biblioteca, ascensor, garaje y parking, además de una enorme piscina climatizada, gimnasio y jacuzzi. Sin duda, un espacio excesivo para una mujer como María Teresa, que, desde su ruptura con Bigote Arrocet, vive sola, con una persona de servicio y con Gustavo, su chófer y persona de confianza.
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