La tierra tira y Sara Carbonero vuelve siempre que puede y siempre que sus compromisos profesionales se desarrollan por estos lares. Aunque sea ir y volver en un solo día. La periodista ha dejado en su casa de Oporto, donde vive instalada con su familia desde 2015, y la hemos podido volver a ver por Madrid, aunque con la agenda apretadísima. Sara llegaba temprano para dedicar todo el día a realizar la sesión de fotos de la nueva colección de la marca de joyería para la que es imagen.
Un trabajo que hace con placer y en el que no duda en mostrarse activa para que todo salga a las mila maravillas. La nostalgia de la capital la ha vencido en algún que otro momento, sobre todo, cuando ha pasado en taxi por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad como la Gran Vía o la fuente de Cibeles. Sin embargo, la orden de trabajo estaba muy condensada y el equipo con Carbonero a la cabeza han tenido que exprimir las horas del día antes de que la presentadora cogiera su vuelo de vuelta a casa.
Tanto la periodista como su marido, el portero Iker Casillas, suelen venir a menudo a Madrid, generalmente por motivos de trabajo y en visitas relámpago, porque su hogar está en la ciudad lusa y allí les esperan las dos personitas que más les adoran en el mundo, Martín y Lucas. A pesar de que echen mucho de menos su vida en la la capital, no se lo piensan dos veces para plantarse aquí, pues solo están a un golpe de avión.