Con tantos días confinados en casa –llevamos más de un mes–, cualquier detalle o cualquier momento se vuelve todo un acontecimiento. Y eso es justamente lo que les ha pasado a Laura Escanes y a Risto Mejide: que una escena que en circunstancias normales sería de lo más anodina, se ha convertido para ellos en un motivo de alegría, por su ternura y amor de hermanos.

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Risto Mejide y Roma
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Risto Mejide y Roma

Este domingo, y con el hijo mayor de Risto en casa –Julio, de diez años, fruto de su relación con la periodista Ruth Jiménez–, se ha producido una tierna escena que Mejide no ha dudado en inmortalizar bajo la atenta mirada de Laura Escanes.

Risto Mejide hijos

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"Babeando"

"Diarios del confinamiento un domingo cualquiera. Aquí mis dos personas favoritas leyendo Tintín. Mi tercera persona favorita contemplaba la escena como yo. Babeando", escribe Risto junto a una imagen de Julio tumbado en el sofá con la pequeña Roma, de seis meses, sobre su tripa mientras le lee un cuento de Tintín. Parece que a Julio se le da muy bien tratar a su hermanita y que Roma se encuentra muy a gusto arropada por su hermano mayor.

 

Risto Mejide Laura Escanes
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Felices padres

Laura Escanes vive volcada en su niña, Roma, nacida el pasado mes de octubre, y aprovecha el tiempo que le deja libre su hija para grabar sus vídeos que después publica en las redes sociales. Risto Mejide, por su parte, y gracias al teletrabajo, sigue presentando desde su casa 'Todo es mentira', en las sobremesas de Cuatro.

Risto Mejide

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Risto Mejide, en el fondo, un blandito

Y si hay algo por lo que Risto deja de ser el hombre malcarado y arrogante, eso son los niños, que lo convierten en un ser humano blandito, blandito.