Si hay algo que le gusta estrenar a Sara Carbonero es el año. Poner a cero el cuentakilómetros y comprobar en el calendario que hay tantas nuevas posibilidades como días es de esas situaciones a las que no se puede resistir la reportera. Según ha explicado en la nueva entrada de su blog, este 2018 le inspira a hacer todas aquellas cosas que nunca ha hecho a sus casi 34 años. A Sara le ha salido no solo una nutrida lista de propósitos, sino también con planes sorprendentes que estarían en proyecto (al menos, verbalizadas) de hacerse realidad.
Que a la 'influencer' le gusta viajar es algo que ya sabemos. Desde sus redes sociales, hemos viajado con ella, Iker Casillas y sus hijos hasta lugares de enorme belleza. Y, sobre todo, nos ha enseñado que no hace falta irse a las Antípodas para sentirse en el paraíso, tal y como demuestran su álbum de vacaciones en el Algarve, el verano pasado. Pero en esta ocasión su vista no solo apunta hacia un destino más remoto y desconocido, que le permita la libertad de ir creando el viaje sin tener que estar pendiente del rumbo ni ser esclava del reloj. Y, sobre todo, en el que la acompañe su preciosa familia: "Un viaje en familia sin prisas, de los que sabes cuándo comienzan pero no cuándo acaban. La costa oeste de Estados Unidos, los pueblos de la Toscana, el sur de Chile… y entregarme a la carretera". Por si fueran poco sugerentes los destinos que apunta, la mujer de Casillas estaría barajando la posibilidad de lanzarse a probar un adrenalínico vuelo en ala delta.
Como buen ejemplo de persona acostumbrada a marcarse objetivos vitales con el nuevo año, no podían faltar las ganas de animarse a hacer cursos. De todo tipo, hasta acabar estresada intentando encajar el curso de cocina, con el de fotografía y que, por favor, no se solape con el de pintura. No sabemos si Sara ya está intentando estirar el día de 24 a 30 horas, porque si además quiere mantener el cuerpo sano haciendo deporte y rascándole tiempo a la jornada para intentar leer más, vemos harto imposible que pueda con todo de una vez.
Aunque si, como parece decidida, consigue hacer un 'detox' digital y empieza a estar menos pendiente del móvil y más ausente en las redes sociales, es posible que no solo a los días, sino al año entero pueda sacarle todo el jugo que tiene en expectativa. "Es hora de que el móvil y el portátil dejen de ser una extensión más de nuestro cuerpo", reflexiona.