Las emociones en la familia Rivera están mezcladas. Por un lado está el susto que aún deben de tener el cuerpo tras la grave cogida que sufrió Fran el pasado lunes, y, por otro, la alegría de recibir a un miembro nuevo, porque a Carmen le quedan prácticamente horas para llegar al mundo. Anoche Cayetano y su pareja, Eva González, se acercaron hasta la clínica Sagrado Corazón para visitar a Fran. Puede que esta fuera la última vez que lo ven antes de convertirse en padre de nuevo.

El hijo mayor de Carmina Ordoñez y Paquirri llegó a Sevilla el pasado fin de semana. Tras pasar por centros de Huesca y Zaragoza, el torero ansiaba poder regresar cuanto antes a su ciudad, donde deseaba que naciera su pequeña. Así, y dado que los médicos no se opusieron a su traslado debido a su mejoría, Fran voló hasta la capital hispalense e ingresó en la misma clínica en la que en las próximas horas hará ingreso su mujer. Lourdes sale de cuentas el día 20 pero si Carmen viene con muchas ganas de ver cómo evoluciona su padre, podría adelantarse. Las fechas, en los embarazos, no son una ciencia exacta, sino que  se ofrecen aproximaciones. El bebé siempre se puede adelantar o retrasar.

Cayetano se erigió los días posteriores a la cogida como el representante de la familia y, a través de él, fuimos conociendo cómo se encontraba el torero. Tras pasar con él dos días, tuvo que marcharse de Zaragoza por motivos de trabajo, y ahora ha acudido a visitarlo con su pareja a la clínica en la que poco a poco mejora su hermano mayor.

A juzgar por la amplia sonrisa que lucía Eva, el pronóstico no podría ser más favorable. Además, seguro que a Fran le da fuerzas saber que la llegada de Carmen es inminente y luchar por ella le hace sacar fuerzas de flaqueza. 

Cayetano Rivera Eva gonzálezev