Kim Kardashian se come la placenta tras dar a luz a su segundo hijo

Bienvenidos al inagotable mundo de anécdotas producidas (o provocadas) por las hermanas Kardashian. Hoy, la que nos atañe es la más mediática de todas, Kim, quien tras haber dado a luz a su segundo hijo, Saint, se ha comido la placenta que lo recubría en el útero. Bueno, está en ello, porque ha hecho que la transformen en cápsula y se las está tomando poco a poco, ¿por qué? Pues porque cree que de esta manea mantendrá alejada la depresión post-parto.

Siempre lo decimos, pero es que es verdad, Kim odia sus embarazos, y los post-partos para ella son terroríficos, así que no nos extraña que se agarre a lo primero que le recomiendan como si esta fuera a ser la poción mágica que acabe de una vez por todas con sus problemas. Por lo tanto, si se tiene que comer su propia placenta encapsulada, ella prepara un buen vaso de agua y se dispone a tomarse las píldoras sin poner objeción alguna

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Además, según desvela Joni Lucarelli, la persona que se ha encargado de este proceso de ‘empastillado’ de la placenta, la ingesta de esta provoca en la madre una mayor energía, que su leche tenga más nutrientes, y, como ya hemos mencionado, que de la depresión post-parto no haya rastro. También reconoce que no hay estudios que cercioren 100% la efectividad de estos comprimidos (¡no! ¿en serio? ¡jamás lo hubiéramos pensado!), pero que toda su clientela (y ya cuenta con más 500 mujeres que se han comido su propia placenta) han quedado de lo más satisfechas.

Pero vayamos a resolver la duda que de verdad te está consumiendo: ¿Cómo se prepara semejante guarrindongada? Fácil. La mujer da a luz, Joni se lleva a la placenta a su laboratorio (en realidad lo hace en su casa) y la deshidrata de dos maneras, o lo hace elevando la temperatura de la misma hasta los 118 grados, o la mezcla con limón, jengibre y pimienta picante. Después la encapsula y así obtiene entorno a unas 100 o 200 píldoras, que serán las que entregue a la madre. También te resuelvo la siguiente duda que te tiene en un sin vivir, ¿cuánto vale el experimento de la 'placentanova'? Pues 275 dólares, unos 250 euros. Os lo esperabais más caro, ¿verdad? Yo también. Es más, creo que Joni podría haber incrementado el precio y Kim lo habría pagado igual, porque como digo ella haría CUALQUIER cosa para recuperarse cuanto antes, sea la marranada que sea, y cueste lo que cueste.