Una semana después de ser intervenido de una operación de vejiga en el que le extirparon un tumor, Kiko Matamoros ha recibido el alta hospitalaria feliz y esperanzado. El colaborador televisivo abandonaba el Hospital Quironsalud Madrid (Pozuelo de Alarcón) acompañado de su hija Laura Matamoros, con quien ha vivido un feliz reencuentro.

Kiko tenía ganas ya de llegar al hotel a seguir recuperándose más tranquilo, y sobre todo, con ganas de saborear las buenas noticias con respecto a su tratamiento. Precisamente, de este tema ha hablado tanto a su salida del centro donde ha estado hospitalizado desde el 6 de agosto como en conversación telefónica con Carlota Corredera desde 'Sálvame'.

Artículo recomendado

Kiko Matamoros recibe el alta hospitalaria arropado por su hija Laura Matamoros

Laura Matamoros Daniel Illescas

Las noticias que ha dado no pueden ser más esperanzadoras. Y es que, desde que salió del quirófano, todo apunta a que Kiko está muy cerca de respirar tranquilo y de que este episodio se quede en un mal recuerdo, pero lejano.

El tono poco optimista con el que Matamoros anunciaba en exclusiva para Lecturas que le habían encontrado varios tumores de vejiga que debían ser operados inmediatamente hacían pensar en un desarrollo preocupante. Finalmente, los médicos se han mostrado "muy optimistas" con su recuperación tras una operación que ha sido todo un éxito y, en consecuencia, con su tratamiento.

Las palabras quimioterapia y radioterapia planeaban sobre la cabeza de Kiko, pintando un escenario que, cuanto menos, daba respeto. Tal como ha confesado, ha puesto todo su empeño en "maquillar las sensaciones y los miedos"; sin embargo, ha reconocido que estaba preocupado. "Y lo estaba mucho", matizaba.

A la espera de los resultados del análisis del tumor que le han extirpado, Kiko se ha sentido con la libertad de llegar a declarar: "Es posible que no tengan que darme quimio". El pronóstico ha cambiado tanto que no es de extrañar también su tranquilidad. Y es que ha recordado que "los médicos no sabían exactamente lo que se iban a encontrar, y no podía ser optimista, por las hemorragias tan brutales, de litros de sangre. En estos casos, es muy normal que los coágulos se pudieran confundir con tantos tumores".

Después de que se baraje la posibilidad de que el tratamiento que deba seguir después de la operación sea menos agresivo, no es de extrañar que su máxima ambición ahora mismo sea estar con su nieto y acompañar a su novia Marta, que se encuentra concursando en Miss World Spain, certamen que se celebra en Melilla.