La modelo Jessica Bueno ya se encuentra de regreso en Sevilla, después de haber pasado unos días en Eibar junto a su novio, el futbolista Jota Peleteiro.
Nada más llegar a casa, una amiga de su ex, Kiko Rivera, llegaba con el pequeño Francisco en brazos para entregarselo. En esta ocasión, ni el DJ ni su madre, Isabel Pantoja, se acercaron a llevar al niño, después de estar con ellos el tiempo que estipula el acuerdo al que han llegado.
Tras cambiarle de ropa, Jessica salía de casa con el pequeño en sus brazos y se dirigía al coche de su madre, Loli Álvarez, con la que fue a comprarle unos zapatitos al niño. La modelo le estuvo atando en su sillita, mientras que Loli se encontraba al volante del vehículo.
Se acercaron a una zapatería infantil y allí estuvieron mirando unas botitas para el pequeño Francisco.
El niño, a sus diez meses, demostró ser muy tranquilo, pues apenas se movió de brazos de su famosa mamá, que prefirió llevarle cogido que en el cochecito de paseo.
El rostro del pequeño recuerda mucho al de Kiko Rivera cuando era también un bebé, aunque los ojos son de su guapa mamá, encantada de poder tener a su retoño en brazos, después de unos días alejado de él. El
hecho de que su novio juegue a cientos de kilómetros de Sevilla hace más difícil la relación de la pareja, dado que ella tiene que estar constantemente viajando para repartir su tiempo entre los dos amores de su vida.
Jessica, que no habló ante la prensa, parece tranquila, después de haber llegado a un acuerdo con Kiko por el cual recibirá 1.200 euros al mes, además el hijo de Isabel Pantoja se hará cargo de los gastos escolares y de todos los extras de su pequeño. Además, ya han llegado también a un acuerdo sobre el régimen de visitas para evitar problemas entre la ex pareja.