Jane Fonda (87 años): “Robert Redford tiene un problema con las mujeres, siempre está de mal humor y no le gustaba besar”

Todos conocemos a Jane Fonda (87 años) como una de las actrices más famosas de Hollywood. Hija del actor Henry Fonda, Jane creció en un entorno privilegiado, lo que no impidió que su vida haya estado marcada por diferentes tragedias, siendo también una de las actrices más valientes de su época, llegando a manifestarse en su momento contra la guerra de Vietnam y habiéndose convertido en una de las mayores activistas de Hollywood. Fonda no sólo se encuentra en plena forma a sus 87 años, sino que sigue dándonos titulares con sus controvertidas declaraciones, habiendo querido ahora hablar sobre el que fue su compañero de reparto en cuatro películas, Robert Redford.

Jane Fonda se sincera sobre Robert Redford

Tal y como aseguran en ‘Fotogramas’, la intérprete de películas como ‘Book Club’ ha asegurado que rodar con el que fue considerado uno de los mayores galanes de Hollywood no siempre fue fácil: "Tiene un problema con las mujeres, siempre está de mal humor y no le gustaba besar. Yo siempre pensaba que era culpa mía, pero nunca le dije nada al respecto", explicaba, dejando claro que Robert "es muy buena persona. Sólo tiene un problema con las mujeres", recalcaba Jane, totalmente sincera y con la honestidad que le caracteriza.

Desde que compartiesen cartel por primera vez en 'Me casaré contigo (1960)', de Joshua Logan, su destino volvió a unirse seis años más tarde en 'La jauría humana' (1966)', de Arthur Penn, 'Descalzos en el parque (1967), 'El jinete eléctrico (1979)' y 'Nosotros en la noche (2017)', formando una de las parejas más carismáticas e icónicas en la historia del séptimo arte. Sin embargo, cuando las cámaras dejaban de grabar su conexión no era tan profunda, llegando a sentirse culpable por esto la actriz durante mucho tiempo hasta que se dio cuenta de que “no era culpa suya”, comenta. "Cuando llegaba tres horas tarde y de mal humor, supe que no era culpa mía".

De hecho, Fonda comenta que “estuvo enamorada de él” durante el rodaje de tres de las películas que rodaron juntos, pero su frialdad al rodar escenas románticas era tanta que terminó por distanciarles, aunque asevera que “lo pasamos muy bien”.

Meryl Streep, enamorada también de Redford

Esto mismo le ocurrió a Meryl Streep tras rodar ‘Memorias de África’, una de las películas más románticas de la historia. Dirigida por Sydney Pollack, la cinta de 1985, que obtuvo el Oscar a Mejor Película, fue muy especial para la actriz, que acabó “enamoradísima del rompecorazones” de Redford, tal y como ella misma confesaba en el festival de Cannes del año pasado.

Especialmente significativo para ella fue el rodaje de la escena en la que este la lava le cabeza: "Cuando llegamos a la quinta toma, yo ya estaba disfrutando a lo grande, y creo que eso se percibe en la película. Hemos visto tantas escenas de gente haciendo el amor que, sin embargo, no solemos ver escenas con el tipo de sensualidad que exploramos en 'Memorias de África'".

"Mi peluquero explicó a Robert cómo debía hacerlo y él empezó a lavarme el pelo", explicaba Streep mientras aseguraba que "a la quinta toma yo ya estaba más que enamorada. Era tan tierno que deseaba que no se acabase, a pesar de que estaba rodeada de los hipopótamos", afirmando que "nadie me ha besado como él en una película", una declaración que dista bastante de las palabras de Fonda.

Jane, un icono activista de Hollywood

Aunque ‘Barbarella’ es una de sus películas más famosas, ella nunca quiso rodar esta cinta, no estando cómoda con la sexualidad de su personaje ni con la temática de ciencia ficción. Sin embargo, se dejó llevar por su marido de aquel entonces, Roger Vadim, director de la película con un enorme interés en el sexo y en la ciencia ficción. Poco a poco, Jane fue sacando fuerzas y dejando de permitir a los hombres de su alrededor que moldeasen su personalidad, convirtiéndose en la mujer que siempre quiso ser.

Cuando se divorció de Vadim, tal y como informan en ‘El País’, este comenzó a referirse a ella como ‘Jane de Arco’, una burla al creciente activismo que comenzaba a latir fuerte en el corazón de la actriz, que consiguió ganar un Oscar por la película ‘Klute’, donde interpretó a una prostituta.

A finales de los años setenta abrió su primer gimnasio en Beverly Hills y se hizo un icono del fitness, teniendo un resurgir en los ochenta y estando ahora, en su madurez, totalmente centrada en defender las causas que considera importantes mientras promociona sus películas. Si bien la pudimos ver hablando del movimiento ‘Black Lives Matters’ también llevo el ‘Me Too’ hasta el Congreso, habiendo sido arrestada en varias ocasiones por protestar contra temas como el cambio climático.