Hablar con Gonzalo Bernardos (62 años) es asistir a una lección universitaria en la que es fácil escuchar y entender. Sabe de lo que habla e intenta que lo entienda todo el mundo, al margen de las nociones, los conocimientos o determinados conceptos financieros.
Es profesor de Teoría Económica y dirige el máster en Asesoría, Gestión y Promoción Inmobiliaria de la Universidad de Barcelona, en el que trata que sus alumnos se diviertan mientras acumulan en su mochila aprendizajes y reflexiones necesarias para convertirse, -poco a poco y en los 10 meses de duración del curso-, en expertos en la materia que imparte todo el equipo docente.
En la revista Lecturas hemos hablado con él en exclusiva y le hemos preguntado por algunas de las cuestiones que aborda también en los análisis que comparte en sus redes sociales, en conferencias y en sus intervenciones en podcast y programas de televisión.
Una de las que más polémica ha podido suscitar es la relacionada con el futurible retraso en la edad de jubilación. En Dinamarca ya se ha abierto la puerta a que en 2040 se cese la actividad laboral a los 70 años y el experto considera que en España vamos por el mismo camino, aunque también contempla una posibilidad para salvar la hucha de las pensiones sin llegar a ese extremo.
La edad de jubilación y la IA
Tomando como referencia una de sus recientes intervenciones en el programa 'LaSexta Xplica' y tras la medida que se ha aprobado en Dinamarca de retrasar la edad de jubilación más allá de los 65 años, Gonzalo Bernardos contesta a nuestra pregunta sobre si es la única posibilidad para salvar las pensiones en España con un claro mensaje a los 'millennials'.
"La única posibilidad de que no os jubiléis a los 70 años o más tarde tiene que ver con un grandísimo incremento de la productividad derivado de la Inteligencia Artificial", comienza el profesor de economía antes de explicar con más detalle esa vía alternativa.
"Aunque lo haya", continúa el experto, "duda muchísimo que sea suficiente como para pagar las pensiones públicas". "Esta historia de los que se han jubilado en los últimos años se jubilaran a la misma edad que en 1919, en 2070 lo veo prácticamente imposible y solo hay ese pequeño resquicio", insiste en su reflexión.
El 2040 está cerca
Al final de nuestra entrevista, Gonzalo Bernardos nos recuerda que la decisión Danesa nos lleva a 2040 y "nos vamos progresivamente acercando" a ese escenario, porque estamos hablando de menos de 15 años. "Aquí tenemos un agujero del sistema de pensiones de 65.000 millones de euros y eso no es el agujero tope, ya que terminará subiendo", advierte.
El profesor de economía vaticina que esa herida abierta en la hucha del dinero para las jubilaciones se hará más grande, ya que "se jubilará la generación del 'baby boom'". "No hay más remedio que jubilarse más tarde", defiende como opción para enfrentarse a esa situación.
"El gran problema es que gente que tiene 55, 56 o 57 años te dice que está harta de trabajar y quiere jubilarse y yo les digo que quiero medir 1,90, ser rubio, tener ojos azules y volver a tener 20 años. No es posible", critica el experto, que considera que hay una falta de voluntad que no se ajusta a la realidad que hay que asumir.
Querer no siempre es poder
El profesor de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona observa que en la actualidad hay personas que "quieren y desean una cosa" y piensan que al sentir ese deseo profundo están convencidas de que lo van a lograr.
"Un charlatán me dice que lo único que tengo que hacer para conseguir una cosa es desearlo mucho. Lo único que vas a conseguir es una gran frustración", corrige Gonzalo Bernardos a ciertos 'coaches' motivacionales. "Uno se ha de ajustar al mundo, no el mundo se ajusta a él", recuerda el experto.
Los jóvenes y el tiempo libre
En este sentido, el docente universitario considera que los jóvenes priorizan un aspecto fundamental a la hora de encontrar un empleo: "Disfrutar, disfrutar y disfrutar y por eso es muy importante para ellos el tiempo libre. Los empleadores me comentan que no les preguntan por la carrera profesional, sino si podrán teletrabajar o si tendrán el viernes por la tarde libre".
Esto es "un cambio de actitud" del cual, prosigue, "son responsables los padres", ya que hay un exceso de mimo que impide que sus hijos puedan entender que "tú solo puedes ser feliz si conoces la desgracia. Si no conoces momentos desagradables no puedes valorar suficientemente la felicidad". "Al joven has de dejarle que vuele solo y no puede estar sobre las alas de mamá permanentemente", invita a los de su generación.
Recuerda que en su generación tenían en cuenta más los ingresos para seguir un estilo de vida, mientras ahora priman los gastos, ya que consideramos que el "me lo merezco" está por encima, lo que lleva a algunas personas a perder cierta independencia: "Algunos, pocos, trabajan más para poder gastar más y otros se lo piden a sus padres".