Kate Middleton se viste de novia moderna con un impresionante tocado, vestido de inspiración nupcial y perlas en el Día de la Jarretera

Vuelve a brillar. Kate Middleton se ha convertido, de nuevo, en inspiración. La llegada de la princesa de Gales siempre es lo más esperado del Día de la Jarretera. Middleton no ha defraudado. Con un vestido de inspiración nupcial y un impresionante tocado en blanco, la princesa ha conquistado a todos los que no perdían detalle de una de las jornadas más tradicionales de la Corona británica.

La Orden de la Jarretera es la orden de caballería más antigua de Reino Unido. Fue creada por Eduardo III hace 700 años. La orden incluye al rey, que ejerce de cabeza, y a varios miembros de la Familia Real entre los que se encuentra el príncipe de Gales. Cada año, los miembros de la orden eligen a sus nuevos componente entre aquellos que han desempeñado un importante papel con la Corona o en el servicio público al país.

La princesa de Gales llegaba en solitario a la Capilla de San Jorge en Windsor y departía amigablemente con la Duquesa de Edimburgo. La presencia de Kate Middleton es siempre lo más esperado de la jornada. Con el tocado que manda la tradición, la mujer del príncipe Guillermo suele apostar siempre por colores claros -no en vano se celebra ya en junio- y vestidos que enmarcan la figura.

Kate Middleton, espectacular

La princesa de Gales esperaba a la llegada de los reyes Carlos y Camilla. Eran estos los que encabezaban la marcha de los miembros de la Jarretera. En la comitiva, también la princesa Ana, el príncipe Eduardo y el príncipe Guillermo. El hijo del rey Carlos III llegaba acompañado de sus tíos y saludaba a los presentes. La comitiva entraba en la capilla siguiendo el estricto protocolo.

Para esta ocasión, la princesa ha lucido un vestido de Self Portrait, una de sus marcas fetiches, que ya hemos visto como mínimo en dos ocasiones, y el tocado es obra de Sean Barrett. Tampoco es la primera ocasión en la que confía en la marca. Una combinación en blanco de lo más elegante y favorecedora. Junto a la duquesa de Edimburgo han esperado que la comitiva entrase en la iglesia para proceder a hacer lo mismo.

Como complementos, Middleton ha apostado de nuevo por el collar de perlas con varias vueltas y pendientes también con perlas. El collar está valorado, según indica el portal 'Vanitatis', en 250 euros y es obra de Susan Caplan igual que los pendientes a juego. Esta vez, la princesa de Gales ha acudido con el cabello suelto.

El Día de la Jarretera tiene un significado muy especial para la Familia Real británica. Tras el Trooping The Colour, la celebración del rey Carlos, llega esta tradición heredada de sus antepasados y que comparte con su mujer, la reina Camilla. Una ocasión muy especial a la que ha podido sumarse Middleton. La princesa de Gales, igual que ocurre con la duquesa de Edimburgo, no forma parte de la Orden y, por tanto, no han participado en la comitiva.

La opinión de los británicos, a través de redes sociales, ha sido unánime. Kate está espectacular. La princesa ha brillado en esta última aparición poco después de hacerlo también en el Trooping The Colour. Aunque su agenda no está al completo tras el cáncer que padeció y el correspondiente tratamiento, cada vez podemos ver en más ocasiones a la princesa de Gales. Una evidencia de que el estado de Middleton mejora.

En el punto de mira

A pesar de las críticas que han rodeado al príncipe Guillermo, el hijo del rey Carlos se situaba en cabeza de los mejor valorados de la Familia Real. Los príncipes de Gales no tienen rival. Tanto Guillermo como Kate son muy queridos en Reino Unido y el as en la manga de la Corona en un momento delicado. La salud del rey continúa preocupando. El monarca lucha contra el cáncer aunque mantiene una enorme actividad. Tanta que ha llegado a pasarle factura.

En el extremo contrario aparecen el príncipe Harry y Meghan Markle. Los duques de Sussex no han logrado cambiar la imagen que proyectan entre los británicos. Ni siquiera sus apariciones en Reino Unido han logrado frenar su caída en popularidad. No parece que haya sitio en ni en la Familia Real ni en Reino Unido para una hipotética vuelta del hijo menor del rey Carlos III.