A la misma hora a la que tenía que volver a la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira después de un permiso penitenciario de 6 días, se hacía público que Isabel Pantoja había sigo ingresada en el Hospital Infanta Luisa de Sevilla como consecuencia de unos problemas de azúcar y de riñón donde podría seguir ingresada hasta 6 días más.

Isabel ha pasado la noche en el hospital y aún sigue en vigilancia mientras le siguen realizando una serie de pruebas que den luz sobre su delicado estado de salud. Mareos, deshidratación, fiebre, pérdida de peso y malestar general son algunos de los síntomas que ofrecía la cantante desde hace meses lo que, según los expertos, podría apuntar a una pancreatitis crónica.

Desde la cárcel en la que cumple condena por el 'caso Malaya' se le informó días antes de que saliera de permiso que debía ingresar en un centro médico específico para estudiar su caso, sin embargo Isabel se negó. Esperó a obtener el segundo permiso para poder estar con su familia, ordenar las cosas en el ínterin del clan y celebrar su 59 cumpleaños en su adorada finca Cantora para, a última hora de éste, acercarse al hospital para que le realizaran las pruebas necesarias.

Desde ayer por la noche dos guardias custodian la habitación de Isabel a la que nadie, salvo el personal  del hospital, puede tener acceso. Ese sería el motivo por el que no se haya visto a ningún familiar de visita. Ni sus hijos, Kiko e Isa, ni su hermano, ni sus sobrinas. A pesar de no estar en la cárcel, las horas que Isabel pasa en el hospital son contadas como parte de la condena como 'tiempo efectivo de cumplimiento'.

El futuro próximo de Isabel, sin embargo, aún es duda. Puesto que se espera que en las próximas 48 horas el juez emita un perito judicial y dictamine si se le otorga a Isabel un 'permiso de seguridad' que le permitiría seguir en el hospital mientras dure el estudio de su caso o si, por el contrario, deberá trasladarse a otro centro médico o volver a la cárcel y que el diagnóstico continúe allí. Todo apunta a que Isabel podría permanecer en Sevilla puesto que es en ese centro donde se ha empezado el estudio de su caso y no es habitual que un enfermo sea trasladado en circunstancias parecidas.

La hospitalización de Isabel coincide con la noticia de la obtención del tercer grado por parte de Julián Muñoz y de la voluntad del ex edil de conseguir la libertad condicional. El abogado de Isabel está siguiendo los mismos pasos que los del ex alcalde de Marbella y también han solicitado el tercer grado para Pantoja por los mismos motivos de salud (solo que en el caso de Julián se ha dictaminado que la suya es una enfermedad 'grave e incurable' y del caso de Isabel aún se desconoce el diagnóstico). El juez de vigilancia ya tiene el recurso de la cantante en la mesa y la decisión podría resultar en su favor en los próximos 30 días.