Quiso Isabel Pantoja que el concierto de Sevilla, su ciudad, se celebrara el día de San Juan, onomástica de su padre, Juan Pantoja, una fecha de mucho significado para la tonadillera. Y así fue, como dice la canción que le escribió Juan Gabriel. Isabel Pantoja no llenó ni de lejos el estadio de La Cartuja de Sevilla, apenas 15.000 personas de un aforo de 45.000, pero sus incondicionales no faltaron, entre ellos su familia.

Allí estuvieron su madre, doña Ana, que pese a su delicado estado de salud sigue apoyando a su hija en sus conciertos, y sus hijos Kiko Rivera, acompañado de su mujer, Irene Rosales, y la hija de ambos, Ana. Finalmente, se despejó la gran duda: ¿Asistiría Isa Pantoja y, si lo hacía, lo haría acompañada de Alejandro Albalá? Pues sí. La hija de la cantante no solo estuvo acompañada de Alejandro, su todavía marido –el pasado día 23 celebraron su primer año de casados, tras haber parado el proceso de divorcio–, sino que también llevó al pequeño Albertito Isla, su hijo, quien todavía no había tenido ocasión de ver en directo a su famosísima abuela.

Curiosamente, y como ha pasado en otros conciertos de Isabel, Isa y su hermano Kiko no se sentaron juntos. ¿Mal rollito? Algo hay. Kiko, además, protagonizó un altercado con una fan de su madre que quiso hacer una foto a su hija Ana.

Bernardo Pantoja, hermano de la cantante, también asistió, aunque como es habitual en él procuró pasar inadvertido. Detrás del escenario, como 'road manager', su sobrina Anabel Pantoja, quien compartió en redes algunas imágenes de su tía sobre el escenario y también de su familia en el camerino.