Sor Carmen es una religiosa pequeña, de 80 años, compasiva y que, a partir de ahora, será uno de los referentes religiosos de Iñaki Urdangarín en prisión. Y es que la monja colabora con la cárcel de Brieva desde hace años y sabe muy bien qué se cuece entre rejas. Ella es el primer testimonio que conoce cómo han sido las primeras horas del marido de Cristina de Borbón privado de libertad.

Artículo recomendado

Primeras reacciones de Mikel Urdangarín tras el ingreso en prisión de Iñaki

Mikel urdangarin

A pesar de que aún no ha podido reunirse con él, debido a que está recuperándose de una operación de corazón, tal y como informa Marta Riesco, de ‘El programa de Ana Rosa’, está deseosa de poder hacerlo. Pero que no le haya conocido personalmente no quiere decir que no sepa perfectamente cómo han sido sus primeras horas sin pisar la calle. La monja se ha interesado por cómo está siendo su adaptación y lo que más le han destacado desde la prisión es su educación. “Trata muy bien a los funcionarios. Con ellos es extremadamente educado”, ha revelado. Y es que solo tiene contacto con estos, pues nunca ve al resto de presas (es una cárcel femenina, aunque él está destinado al solitario pabellón masculino, donde solo está él”.

“Iñaki come exactamente lo mismo que el resto de presas, ayer me dijeron que fue un plato de judías”, destaca. También quiere dejar claro que en Brieva no hay privilegios de ninguna clase. Ella bien lo sabe. Con el otro preso más famoso (hasta ahora), Luis Roldán, no se le concedió ni la más mínima ventaja y ella lo comprobó por sí misma.

La religiosa destaca que Iñaki ha escogido un centro peligroso, “hay mucha delincuencia”. “Hay mujeres complicadas y ha habido crímenes de sangre”. Además, destaca que es tan duro que ha conocido abundantes casos de suicidios entre las reclusas.

Tendrá, para él solo, el patio a lo largo de dos horas, una por la mañana y otra por la tarde, “podrá correr o pasear”; dice sor Carmen que ve complicado eso de que Iñaki vaya a misa, pues no podrá cruzarse con el resto de presas. Será el Capellán quien tenga que llegar a una solución que se adecue a las nuevas circunstancias de Brieva.

¿Cómo serán las comunicaciones con las visitas, como por ejemplo su mujer la infanta Cristina? “Tendrá que esperar con el resto de visitas en ‘comunicaciones’ hasta que le toque la visita, pasando, por supuesto, todos los controles. No hay privilegios para nadie”.