Tal y como ha desvelado en exclusiva Lecturas, Sara Carbonero ha tenido que pasar por quirófano de manera urgente. La periodista, que padeció cáncer de ovario hace tres años, está en las mejores manos, y no nos referimos únicamente al centro médico donde ha sido intervenida y a los profesionales que velan por ella, sino también por la mujer que está a su lado y que no se separa de su cama: su madre, Goyi Arévalo.

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Sara Carbonero, operada de urgencia

Sara Carbonero

Y es que Goyi es una especialista en cuidados, puesto que hizo de ellos su profesión. La madre de Sara Carbonero trabajó en una residencia para la tercera edad ubicada en Toledo; y en ella se daba por entera a los ancianos y ancianas que en ella vivían. Actualmente, la progenitora de Sara ya no ejerce, por lo que puede estar volcada en ella y sus nietos, y unas circunstancias como las actuales, lo requieren al cien por cien.

Por tanto, nada más recibir la noticia de la operación urgente de Sara, Goyi se habría trasladado desde Corral de Almaguer, donde reside, hasta Madrid para cuidar de su hija y estar a su lado tras la intervención. Se repite, una vez más, el plan de acción que tuvo la familia el año pasado; cuando la periodista también tuvo que pasar por quirófano. Arévalo se encargaría no solo de estar con su hija mayor, sino también miraría por sus nietos, repartiendo esta tarea con Irene, la otra mujer clave en la vida de Carbonero, su hermana. Entre ambas estarían procurando que la rutina de los menores se viera lo menos afectada posible, una de las mayores preocupaciones de Sara en estos momentos.

goyi madre de sara carbonero

Goyi, la madre de Sara Carbonero, saliendo de la clínica en la que ha sido operada la periodista

Goyi, la madre de Sara Carbonero, una mujer discreta

Goyi Arévalo lleva su vida completamente alejada del foco mediático. Y no ha sido fácil. Su hija es una de las periodistas más famosas de España y el que un día fue su yerno, Iker Casillas, era el ídolo deportivo de todo el país. Aún así, esta auxiliar de enfermería eligió el segundo plano, mantener su privacidad y no cambiar un ápice su realidad. De ahí que continúe viviendo en su pueblo de toda la vida, al que Carbonero siempre adora volver; donde mantiene sus amistades de siempre. Tan ligada se siente la comunicadora a su tierra manchega, que no dudó en comprar y reformar a su gusto una de las casitas del pueblo, para tener muy cerca a su madre.

Su hermana Irene, la otra mujer clave de su vida

Irene Carbonero tiene en su progenitora a la mejor maestra. De ella lo aprendió todo. Hasta a ser una cuidadora excelente. “"La vida nos hizo invertir los papeles y que tuvieras que cuidarme tú a mí, a nosotros, siendo la hermana pequeña. Una prueba que no te tocaba vivir, pero que te ha hecho todavía más grande. Cuánto has crecido de golpe. Nunca te has quejado de nada, siempre al pie del cañón con una palabra positiva y un buen gesto. Ahora, desde la calma y la perspectiva que nos ha dado el tiempo, podemos decir que lo logramos juntas, porque sin ti no habría podido”, le dedicó Sara Carbonero a su hermana tras dejar atrás el cáncer de ovario que le fue detectado en 2019 y que puso, del revés, su realidad.

Ahora, estas tres mujeres que no han tenido vidas fáciles, vuelven a plantar cara a los contratiempos médicos. Y lo hacen juntas, fuertes y de la mano. Sin duda, el mejor abrigo con el que puede contar Sara Carbonero.