Cansados de la fama, deciden tomarse 'un descanso'

Después de haberse convertido en todo un fenómeno, Pablo quiere tomarse dos añitos para sí mismo. En este tiempo planea estudiar y viajar. Sobre todo tiene ganas de estar en Estados Unidos, eso sí disfrutando del país y no visitándolo de concierto en concierto sin conocer a fondo sus ciudades.

Cuando nació su primer hijo, en 2011, Javier quiso dedicarse a estar con su familia y aprovechó ese año para ejercer de padre sin perderse nada de la vida del niño.

Entendemos que Gosling estuviera cansado de sí mismo. ¡Se han publicado hasta libros de colorear y manifiestos feministas con él! Así que hace un tiempo Ryan pensó que había llegado el momento de ser más selectivo y solo hacer aquello que le apetecía. También coincidió con el nacimiento de su hija con Eva Mendes. Ahora está preparado para volvernos a enamorar.

Allá por 2007, con su carrera en lo más alto, a Angelina lo que más le apetecía era centrarse en su familia y en los albores de su relación con Brad, del que, cómo no, se enamoró en pleno set de rodaje. Algo normal cuando es lo único que haces con tu vida: rodar y rodar películas.

Ahora regresa en el nuevo film de Iñárritu, pero Leo ha vivido muy quemado. Estaba hastiado del trabajo (¿y de no recibir ningún Oscar, tal vez?) y quiso descansar una temporada tras rodar 'El lobo de Wall Street', en 2013. ¿A qué se dedicó DiCaprio este tiempo? Pues a ir de conciertos, conocer a chicas, salir de fiesta, enamorarse y montar en bicicleta. De lo más aprovechado.

Tras ganar el Oscar por la canción de Skyfall, Adele, sencillamente, desapareció. Había tenido un éxito brutal con su disco y, además, la canción era todo lo que una película de James Bond podía pedir, ya que con ella regresaron los himnos de la saga del agente secreto. Adele se dio un tiempo para asumir la fama, volver a tener una vida normal y estar con su hijo recién nacido.

Cuando empezó en el negocio del cine, Robert no estaba del todo seguro de lo que estaba haciendo. Entonces pensó que le vendría bien un periodo en el que poder reflexionar sobre las cosas que le estaban ocurriendo, así que hizo la maleta y se dedicó a viajar. Vino a España, y se instaló en Málaga, más concretamente, en Mijas, donde estuvo viviendo siete meses.