Ana Belén y Víctor Manuel son dos de los artistas más reconocidos y queridos de nuestro país. Comprometidos con la cultura, fieles a su ideología y con una trayectoria conjunta y por separado de gran éxito, se han erigido como unos referentes en la industria musical. Esto ha supuesto una gran atención mediática tanto en sus decisiones profesionales como en su vida personal. Ambos se han mostrado siempre muy sinceros con aspectos como su matrimonio o sus inicios, pero han querido guardar ciertas parcelas para su intimidad.
Una de ellas fueron sus hijos. David y Marina fueron, durante muchos años, los desconocidos hijos de la pareja de cantantes más llamativa del panorama social. Sus padres se negaron a que se vieran afectados por el interés de la prensa. Los presentaron al público cuando eran pequeños para normalizar su existencia, pero los alejaron del foco mediático.
"Me gustaría educarlo muy libre, con todos los problemas que eso trae. Es decir, lo que no me gustaría es que solo viera el lado bueno de las cosas y que de mayor tuviese un choque porque en la calle las cosas son de otro modo. Lo que sí me gustaría es que mi hijo fuera un niño autónomo, sin inhibiciones religiosas y moralistas como las que tuvimos nosotros", contaba Ana Belén en una exclusiva para la revista Lecturas.

Ana Belén y su hijo David, nacido hace 47 años.
Archivo Lecturas
Eso permitió que ambos crecieran libres y felices y que, cuando fueron mayores, labraran sus propias carreras. Un duro trabajo que les ha hecho ganar notoriedad por sus propios méritos. Mientras que David se ha convertido en un productor musical de éxito con el que ha trabajado hasta su propia progenitora, Marina ha forjado una carrera como actriz de cine, teatro y televisión.

Marina ha seguido los pasos de su madre y es actriz.
Archivo Lecturas
El barrio en el que reside Marina San José
De los dos hijos de Víctor Manuel y Ana Belén, Marina San José es sin duda la cara más conocida. La actriz ha aparecido en películas, series y programas muy queridos para los telespectadores como 'Saben aquell', 'Amor en tiempos revueltos', 'La que se avecina', 'Cuentas Divinas' o 'MasterChef Celebrity'. Unos personajes que la han convertido en un rostro muy querido en el mundo de la interpretación.
Marina sabe que el contacto con su público es clave para mantenerse en el candelero por lo que usa con asiduidad sus redes sociales. En ellas, San José comparte sus nuevos proyectos, reflexiones, viajes y planes con sus padres. Y es que el dúo de cantantes vive muy cerca de su hija.
Ana Belén y Víctor Manuel residen en un precioso chalet en el barrio de Prosperidad, concretamente en la colonia de Alfonso XII, situada en el distrito de Chamartín. Un lugar donde el clasicismo y la modernidad se entrelazan de forma perfecta en esta zona con edificios lujosos con estilos arquitectónicos diferentes. Algo totalmente diferente al primer barrio en el que residieron.
A pocos minutos de allí vive Marina en la zona del Bernabéu. Aunque no se reconoce como barrio oficial, todo el mundo entiende que se refiere a las casas que rodean al famoso campo de fútbol. Se trata de una zona muy exclusiva, con viviendas de gran calidad y con facilidades como garaje, porteros y grandes zonas ajardinadas. De hecho, este es uno de sus puntos fuertes, ya que los altos edificios se compensan con grandes parques verdes donde pasar tiempo en familia o con amigos.
Además, como ocurre en el barrio de sus padres, sus calles suelen ser muy tranquilas y pacíficas con comercios locales y bares de proximidad, donde vivir en paz. Por ejemplo, Marina confesaba en una entrevista a 'Vanitatis' que uno de sus lugares favoritos era Flores Pili, una floristería donde siempre encuentra la flor adecuada para cada ocasión.
También cuenta con grandes superficies, como centros comerciales y algunas boutiques de lujo de marcas reconocidas internacionalmente. Lo mismo ocurre con la gastronomía. En esta zona se encuentran algunos restaurantes de alta gama para todo tipo de gustos. En definitiva, se trata de un barrio cómodo para la vida en la ciudad, que cuenta con un ambiente acogedor, pero sin renunciar a elementos de alto nivel.