26 de mayo de 2019, 15:28
La emoción desbordada de Iker Casillas en la final de su equipo en Oporto
El portero hizo un viaje relámpago a Portugal mientras su mujer, Sara Carbonero, todavía se recupera en el hospital de la intervención de cáncer de ovario a la que hizo frente hace unos días.
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Un momento muy especial
Iker Casillas ha vivido un fin de semana extraño. Primero porque ha estado pendiente en todo momento de la evolución de Sara Carbonero, a la que operaron hace tan solo unos días de un cáncer de ovario, y segundo porque él se ha tenido que perder la final de la Copa de Portugal, que disputaba su equipo, a raíz del ataque al corazón que sufrió unas semanas atrás.
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Acudió al campo
Como Sara sigue evolucionando bien, Iker ha puesto rumbo a Oporto para ver esa final que seguro le ha dolido perderse. Su club distribuía esta imagen del futbolista llegando al campo y es que aunque no podía pisar el terrero de juego, sí que quiso acompañar a sus compañeros en este momento tan relevante. Lo mejor de todo es como ha titulado el club esta imagen, San Iker, como siempre le llamaron en Madrid y como ahora también le apodan en Portugal.
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Un precioso homenaje
El primer tanto del partido lo marcó uno de los jugadores de su equipo, el brasileño Tiquinho Soares, que quiso hacerle un homenaje sacando su camiseta para celebrarlo.
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Muy emocionado
Iker no pudo contener las lágrimas al presenciar las muestras de cariño que le dedicaban sus compañeros sobre el terreno de juego. Estas no han sido unas semanas fáciles para él y seguro que tiene las emociones a flor de piel.
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Un momento amargo
Los Casillas Carbonero están atravesando una mala racha que esperemos que termine pronto. Primero el infarto que sufrió Iker hace unas semanas, luego la operación de Sara al encontrarle un tumor en un ovario durante una revisión rutinaria...
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Su cumpleaños más difícil
Iker cumplía los 38 hace unos días y aunque quiso celebrarlo con su familia y amigos y aunque agradeció a sus seguidores los innumerables mensajes de buenos deseos, lo hizo con un sabor de boca agridulce.
Iker Casillas no está pasando por su mejor momento, de eso no cabe duda. Después del susto que vivió hace unas semanas tras sufrir un ataque al corazón, esta ha tenido que enfrentarse a que su mujer, la periodista Sara Carbonero, haya tenido que ser intervenida de un cáncer de ovario y todavía se encuentre recuperándose en el hospital. Pero como todo ha salido bastante bien y es muy probable que reciba el alta a principios de semana, Iker no ha querido perderse un momento muy importante para él y para su equipo, el Oporto, la final de la Copa de Portugal.
Por eso ha hecho un viaje exprés a la ciudad en la que vive desde hace años (estaba en Madrid para la operación de Sara) para ver a su equipo disputar esta final con el Sporting de Lisboa. Y aunque finalmente perdieron, él vivió el encuentro con mucha emoción. De hecho, una de sus seguidoras consiguió captar un momento en el que Iker rompió a llorar cuando uno de sus compañeros, el brasileño Tiquinho Soares marcó un gol y sacó una camiseta del portero como homenaje.
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