El drama de Carmen Borrego tras el fuerte golpe recibido en el cuello

Carmen Borrego ha tocado fondo. Completamente hundida, la colaboradora no consigue reponerse tras haber tenido que acudir a urgencias al abandonar la casa de 'Sálvame okupa'. “Tengo el cuello inflamando”, reconocía afectada en una conversación telefónica mientras se dirigía al centro hospitalario.

El tartazo recibido durante el concurso ha puesto en peligro la correcta recuperación de la intervención a la que Carmen se sometió hace pocas semanas. Un revés para que el que la hija de María Teresa Campos no se encontraba preparada.

Tal y como ha podido saber 'Lecturas' a través de fuentes cercanas a la colaboradora, el fuerte impacto recibido ha provocado no solo que se hayan abierto parte de los puntos que todavía tiene a lo largo de la mandíbula, sino, sobre todo, una grave contractura que pondría en riesgo su correcta recuperación.

Carlota Corredera ha informado este lunes que Carmen Borrego se exentaba de estar en la final de 'Sálvame Okupa' por los problemas de salud desencadenados del tartazo. Con estas palabras comunicaba el contenido el parte médico que había enviado al programa: "El sábado sufre traumatismo en región cervical y en la hemicara derecha. Y en la exploración detecta un dolor de contractura paravertebral-cervical en la región de la mandíbula derecha, acolchamiento y dolor con limitación funcional. El diagnóstico de este parte médico que nos ha enviado Carmen es cervicalgía traumática con contusión en mandíbula derecha".

“La preocupación del equipo médico es enorme pues la contractura es de tal intensidad que podría suponer un nuevo descolgamiento del músculo”, explican a esta publicación fuentes cercanas a la colaboradora.

Para tratar de paliar este grave contratiempo, la colaboradora deberá llevar un collarín durante los próximos días, así como guardar el reposo necesario para evitar más daño. “Está hundida”, cuentan desde su entorno más cercano. “Ha tenido que cancelar todos los planes que tenía para Semana Santa”. Después de haber tenido que someterse a una segunda intervención, con todo lo que ello conlleva, en ningún momento hubiese podido imaginar que volvería a encontrarse en una situación así.

La colaboradora, según ha podido conocer 'Lecturas', ya contaba, antes de entrar en la casa, con un parte médico en el que se especificaba la situación en la que se encontraba, la delicadeza de la intervención que se había realizado y se prohibía cualquier tipo de esfuerzo en las pruebas que pudiese ocasionar una contusión en la zona del cuello.

Carmen no dudó en manifiestar la situación en la que se encontraba durante las primeras pruebas. Nada hacía pensar que el final iba a ser así. Ahora, refugiada en los suyos, la hija de María Teresa Campos trata de reponerse del tremendo revés al que se ha visto sometida.