2017 fue uno de los años más complicados para David Bustamante. La separación de la que todavía es su mujer, Paula Echevarría, puso al músico en el punto de mira, convirtiéndole en objeto de decenas de noticias que nunca habría deseado protagonizar. Ni siquiera la publicación de su último trabajo, ‘Lo pide el alma’, hizo que lograra enderezar las cosas. Pero 2018 parece tener una estrella totalmente diferente y le ha traído energías renovadas.
Este domingo 14 de enero, David disfrutó de una agradable jornada familiar por un buen motivo, el 58 cumpleaños de su madre, Ada Hoyos. Los Bustamante al completo, incluida la pequeña Daniella, se juntaron en el piso de soltero del artista para soplar las velas y disfrutar del día. “¡¡¡Celebrando juntos el 58 cumpleaños de mi santa madre!!! #Felicidades #TeQueremos #EresLaMejor”, escribía el autor de 'Feliz'. En la entrañable instantánea destaca un significativo detalle: su hija se cuelga a su cuello, sonriente, como si le fuera la vida en ello. No cabe duda de que los momentos que comparten ambos son muy valiosos para ellos, y éste lo ha sido especialmente gracias al cumpleaños de su abuela.
Además de los padre y la hija de David, también asistieron a la cita sus dos hermanos, Igor y Manuel, acompañados de sus respectivas parejas. Todos se han convertido en una piña alrededor del cantante y se han convertido en uno de sus mejores apoyos tras romper con la actriz. Si bien es cierto que David nunca ha faltado al cumpleaños de su progenitora, con quien ha compartido varias fotografías desde sus redes sociales, demostrando lo importante que es para él y el estrecho lazo que han mantenido siempre, eran varias las fuentes que apuntaban a que durante su relación con Paula no veía a su familia con la regularidad que les hubiera gustado.
De hecho, han sido muchas las ocasiones en las que se han rumoreado que las familias de David y Paula nunca se llevaron todo lo bien que cabría esperar. Incluso se ha llegado a decir que, cuando los padres del artista visitaban a su hijo en Madrid, en vez de alojarse en la casa familiar, pasaban la estancia en un piso que tenían alquilado en Villafranca del Castillo, algo que no habrían acostumbrado a hacer los padres de la de ‘Velvet’, que sí habrían pasado las noches junto a David, Paula y Daniella.