Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

El domingo 15, la familia Beckham al completo acudía a la presentación de la última colección de Victoria, una semana de la moda de Nueva York más. Capitaneados por David, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper Seven, llegaban al Cipriani Wall Street, donde tenía lugar el show.

En uno de los días más heladores del invierno, los invitados por la británica recibían nada más llegar una buena taza de té para entrar en calor y aclimatarse para lo que estaban a punto de ver. Desde la primera fila, como es habitual en sus desfiles, la familia Beckham se situó en los estrechos bancos al lado de uno de los mayores iconos del periodismo de moda, Anna Wintour, quien aún sin haberse recuperado del escándalo que formó North West, hija de Kim Kardashian, en el show de su padre, parecía preferir los buenos modales y el silencio de la menor de los Beckham.

Brooklyn, el mayor y más activo en las redes sociales de la familia, colgó un vídeo del desfile, que le pareció “increíble”. Para después subir otra foto con sus hermanos, Romeo y Cruz. A pesar de que al último la moda parece darle más igual y sólo está interesado por el fútbol, sus dos hermanos mayores son grandes seguidores de las tendencias y ya han debutado como modelos, trabajando tanto para editoriales, como imágenes de firmas.

Victoria estaba la mar de agradecida de contar con el apoyo de los suyos entre los asistentes, “¡mis bebés! Me encanta tener a mi familia conmigo” escribía la diseñadora, subiendo una instantánea de la troupe llegando al recinto en el que tenía lugar la presentación.

Este show ha sido uno de sus más aplaudidos. A pesar de que ha seguido con su minimalismo ya habitual, ha optado por hacer prendas que se adhieran más al cuerpo, que marquen la curvas del mismo y hasta se ha animado con algunas aberturas que mostraban más piel de la habitual. “Esta vez he querido jugar. Así que he presentado un montón de vestidos muy sexys, algo ajustados. Me lo he pasado muy bien creando esta colección y eso creo que se nota”, decía, concluyendo con un “estoy muy orgullosa de mí misma y de todo mi equipo” a todos los periodistas que la perseguían al finalizar su último desfile.