Como cada año, el look de Cristina Pedroche en las Campanadas está trayendo cola. Desde que el pasado 31 de diciembre apareció en pantalla, los comentarios no han cesado. Y como ocurre siempre, las críticas no han faltado. Incluso algunas de lo más dañinas. Ahora, unos días después de estar en la Puerta del Sol para dar la bienvenida a 2022, Cristina Pedroche ha querido responder a todos los comentarios que ha recibido con una reflexión con la que ha mostrado cómo lo está pasando y cómo está intentando hacer frente a una situación un tanto desagradable. La presentadora se ha abierto en canal y ha compartido un texto muy profundo en Instagram para explicar su situación.

Artículo recomendado

Cristina Pedroche reaparece tras las Campanadas y explica el por qué de su polémica calva

Cristina Pedroche

Cristina Pedroche ha asegurado que “están siendo días difíciles”. La presentadora ha confesado que aunque intenta no leer comentarios, es inevitable hacerse eco de algunos, y ha destacado que hay muchos que le están haciendo sentir “muy mal”. Cristina ha querido dejar claro que ella disfrutó mucho de las Campanadas y que se sintió muy privilegiada de poder lucir un diseño de Manuel Piña. Pero una vez más, ha visto empañada su gran noche. Porque pese a las buenas sensaciones, está agotada de las críticas.

Cristina Pedroche críticas

Cristina Pedroche responde a las críticas.

Instagram @cristipedroche

Con la reflexión que ha hecho en Instagram, Cristina Pedroche ha querido aclarar aspectos como que no se rapó y llevó peluca durante unos días para dar visibilidad a la libertad de llevar el pelo como cada mujer quiera, y a que “el pelo no hace que una mujer sea más o menos guapa ni mejor o peor persona”. Además, ha aprovechado para agradecer el cariño a quienes sí que le muestran su apoyo de forma sincera e incondicional.

Sobre si este ha sido o no su último año al frente de las Campanadas, Cristina Pedroche ha comentado que eso es algo no depende de ella y que ella estaría encantada de despedir el año con los espectadores toda su vida. Porque aunque lo de dar las Campanadas conlleva cierto sufrimiento, por ahora a la presentadora le compensa vivir esa noche tan mágica.