El último desprecio del príncipe Harry a su padre, el rey Carlos III: una nueva brecha con la Corona británica

El príncipe Harry ha asestado un nuevo golpe a su padre que supone el último desprecio al rey Carlos III en medio de la situación polémica que atraviesa la Casa Real británica

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Carlos III y Harry
GTRES

La relación del príncipe Harry (40 años) con su familia parece estar más rota que nunca. A los hechos ya conocidos por todos sobre su salida de la Casa Real británica y su mudanza a Estados Unidos se unía la última polémica sobre la petición de seguridad cada vez que viajase al Reino Unido. Ahora el marido de Meghan Markle le habría asestado un nuevo golpe a sus familiares, lo que supone también un desprecio tras haber barajado la posibilidad de cambiarse su apellido por el de su madre.

De esta manera, se trataría de una nueva brecha que abre con la Corona británica y con toda la familia real. Los últimos movimientos que ha llevado a cabo el hijo pequeño de la difunda princesa Diana de Gales ponen de manifiesto la distancia que hay entre él y el resto de su familia. De hecho, en su país natal son varias las voces que hablan de la posibilidad de un nuevo libro que aumente la polémica en esta situación que ya lleva más de cinco años sobre este distanciamiento.

El último desprecio

Esta situación está siendo de lo más seguida por la prensa británica. De manera habitual publican artículos sobre lo lejos que está el marido de la actriz de los miembros de su familia. Solo hay que recordar que en sus visitas al Reino Unido apenas ha pasado tiempo con su padre y su hermano. Sobre todo, teniendo en cuenta que tanto el monarca como Kate Middleton estaban atravesando un tratamiento de quimioterapia debido a sus respectivos cánceres.

Ahora ha sido el ‘Daily Mail’ quien ha puesto de manifiesto esta nueva brecha de Harry. Según escriben en sus páginas el nieto pequeño de la difunda reina Isabel II estaría barajando la opción de quitarse su apellido para optar por el materno. De esta manera, desaparecería el de Mountbatten-Windsor para decantarse por el Spencer, una decisión que también afecta de lleno a sus hijos que llevan este mismo apellido.

De hecho, el diario británico ha explicado que esta determinación la habría hablado con el hermano de su madre, el conde Spencer. “Mantuvieron una conversación muy amistosa y Spencer le aconsejó que no diera ese paso”, escriben en el mencionado medio británico. En cualquier caso, parece que Harry ha escuchado los consejos de su tío y no ha seguido adelante con esta decisión, al menos de momento.

Además, supondría un desprecio tanto a su padre como a su hermano Guillermo y una forma de desvincularse, aún más, de todo lo relativo a su pasado con la Corona británica. Mountbatten-Windsor es el apellido que escogieron los descendientes de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, una decisión que arrastran desde el año 1960 y que combina el apellido del por aquel entonces Duque de Edimburgo con el de la familia real británica.

Los conflictos familiares

El distanciamiento del hijo menor del monarca con su familia viene de lejos. Fue en el año 2020 cuando tomó la decisión de renunciar a sus derechos reales tras algunas desavenencias y diferencias que veía con respecto a su hermano, más allá de ser el heredero a la Corona británica. Harry siempre ha sabido que Guillermo sería el futuro Rey del país pero ello no implicaba determinadas situaciones que no quiso aceptar.

Por ello, se marchó a Los Ángeles con su mujer y sus hijos para poder vivir alejado de esta situación. Sin embargo, la publicación de sus polémicas memorias supuso un cisma muy grande que cada vez va en aumento. De hecho, con las últimas declaraciones de Harry sobre la seguridad en su país lo único que ha conseguido es distanciarse todavía más de su padre pero también de su hermano.

De hecho, cuando el monarca anunció su cáncer Harry viajó a visitarlo. Sin embargo, su encuentro no llegó a la hora de duración y en sus siguientes visitas no ha habido la posibilidad de mantener una conversación entre padre e hijo. Por su parte, el príncipe Guillermo optó por mantenerse al lado de su esposa cuando su hermano pequeño estuvo en su país, poniendo de manifiesto esta brecha existente entre ellos que parece irreconciliable.

Mientras tanto Harry permanece ajeno a toda la polémica en Estados Unidos, realizando todo tipo de planes con su mujer y sus hijos y dejando claro la que es su nueva vida. Además, la prensa británica también ha hablado de lo que supusieron las palabras del Duque de Sussex sobre la enfermedad de su padre, indicando que quería reconciliarse debido a que no sabía cuánto tiempo de vida le quedaba. De este modo, avivaba aún más la polémica sobre su enfermedad, de la que han visto la luz muy pocos datos.