La princesa Imán de Jordania (26 años) vivió en la jornada del domingo uno de los días más especiales de su vida, su boda con su prometido Jameel Alexander Thermiotis (28 años). Ha sido la primera boda en celebrarse en la Familia Real jordana y ha sido todo un éxito ya que fue preciosa y se celebró en el Palacio Beit Al Urdun, la residencia privada del monarca, en el distrito de Dabouq.

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Rania de Jordania

El vestido elegido por la novia para la ocasión ha sido una creación original de Dior de Maria Grazia Chiuri. Una pieza de inspiración clásica medieval de manga larga, transparencias y bordados en el escote y un gran velo bordado. Este diseño minimalista resalta por el lujo en sus detalles, como la arte superior del vestido que es un tejido semitransparente que da la apariencia de un escote cuadrado pero que se completa con un elegante cuello perkins.

Boda de la princesa Imán y Jameel Alexander Thermiotis

Boda de la princesa Imán y Jameel Alexander Thermiotis

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La princesa Imán quiso que su vestido tuviera una falda larga y lisa de silueta 'A', que favoreciera su figura y aportar elegancia. Para completar el look nupcial la hija de la reina Rania lució una tiara de diamantes, que ya había llevado su madre en tres ocasiones anteriores, y un pequeño ramo de rosas blancas.

En cuanto al peinado, la hija de Rania de Jordania, quiso lucir un moño bajo con algunos mechones sueltos que enmarcaban el rostro de la princesa, la tiara de diamantes fue todo un acierto y el velo bordado con motivos florales cubría la gran cola del vestido.

Princesa Imán y Jameel Alexander Thermiotis cortando la tarta

Princesa Imán y Jameel Alexander Thermiotis cortando la tarta nupcial

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La princesa Imán y su prometido Jameel Alexander Thermiotis se dieron el 'sí quiero' el domingo 12 de marzo en la capital del país, acompañados por la familia real jordana al completo y la familia del novio, además se dieron cita otras personalidades de la alta sociedad jordana. Sumaron un total de 150 invitados entre los que no estuvieron presentes ningún miembro de otras casas reales.

La celebración de la boda fue todo un despliegue de medios por parte del rey Abdalá II y su esposa, Rania. Ambos quisieron dar la bienvenida a cada uno de los invitados a la celebración y recibieron a cada uno de ellos con dos besos o apretones de manos. La ceremonia se celebró en un salón y la primera fila la ocuparon Rania de Jordania y sus tres hijos, el príncipe Hussein (28 años) , la princesa Salma (22 años) y el príncipe Hasem (18). Al lado del heredero al trono estaba sentada la arquitecta saudí Rajwa al-Saif (28), futura esposa del primogénito de los monarcas jordanos.

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princesa Imán y Jameel Alexander Thermiotis

El rey Abdalá se encontraba sentado a la derecha de su hija en la zona donde se realizada el casamiento, el encargado de oficiar la ceremonia bajo el rito musulmán dio un breve discurso y más tarde se procedió a firmar los libros oficiales y la ceremonia concluyó con el intercambio de anillos. Tras ese momento, los invitados aplaudieron y comenzó la música de gaitas con cantos autóctonos, para felicitar al matrimonio recién casado.

Los novios bajaron a saludar a los presentes y la princesa Imán dejó un momento inolvidable al fundirse en un tierno y cariñoso abrazo con su madre, Rania de Jordania. El convite tenía lugar en otra estancia del palacio que estaba presidido por una enorme tarta de nata que tenía hasta seis pisos. Como es tradición, los novios la cortaron con una espadas y se dio paso a la música y el baile.

La siguiente boda real que celebren Abdalá II y Rania de Jordania, será en junio, cuando su primogénito pase por el altar con la arquitecta saudí Rajwa al-Saif.