Kate Middleton (41 años) se agachaba hasta alcanzar la altura de unas niñas y se señalaba la cabeza. Una de ellas, portaba una corona de cartón que ella misma había decorado con un montón de cristales de colores; una manualidad que no ha pasado por alto para la princesa de Gales. La pequeña también había vivido su propio Día de la Coronación, al igual que el suegro de Kate, Carlos III.

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charlotte de gales

El día posterior de la coronación se había dispuesto que todos los británicos salieran a la calle con comida y bebida. Y así ha sido. Los parques se han llenado con picnics de amigos, familias y vecinos, que han compartido este día festivo con una gran alegría. Algunos miembros de la familia real como Kate y Guillermo también han querido pasar este día con sus compatriotas y se han lanzado a la calle protagonizando algunos momentos muy espontáneos, a los que no estamos acostumbrados a ver.

KATE MIDDLETON

Kate Middleton bromea con unas niñas el día después de la Coronación

La pareja se ha movido con enorme felicidad entre los británicos que habían acudido a Windsor a celebrar este día. Horas más tarde, en este mismo parque, se llevaría a cabo el multitudinario concierto que pone la guinda a este fin de semana de celebraciones. Kate y Guillermo han charlado con los ingleses que se acercaban a ellos con enorme cariño, puesto que su popularidad, a diferencia de la de Harry y Meghan, se encuentra en un inmejorable momento. 

Kate se ha hecho fotos con quien se lo ha pedido, algo que ha provocado reacciones de auténtica incredulidad. Pero sí, era ella, la princesa en persona. Y se estaba haciendo un selfie ¡Increíble! También han brindado con sus vecinos, portando sendos vasos de papel con la bandera de la Union Jack. 

kate middleton

ate, vestida informal, mientras visita Windsor

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Gtres

El destacado papel de Kate y Guillermo en el futuro de la monarquía británica

Guillermo, como hijo primogénito de Carlos, es el heredero inmediato a la corona. Tras el fallecimiento de Isabel II, y la proclamación de su mayor como nuevo rey de Inglaterra, el marido de Kate Middleton se convirtió en el nuevo príncipe de Gales.

El día que Carlos fallezca, su hijo Guillermo será quien ostente el cargo de nuevo monarca, mientras que la esposa de este será la nueva reina consorte. Los jóvenes cuentan con el cariño del pueblo británico, como se puede comprobar en fechas señaladas como la de hoy, en la que han recibido un montón de gestos de absoluta admiración y aprecio.

El matrimonio está educando a sus tres hijos conforme a las responsabilidades institucionales a las que tendrán que hacer frente el día de mañana. El mayor, George, ayer fue uno de los pajes de honor que llevó la túnica de su abuelo, un papel fundamental que le señala como miembro próximo en la línea sucesoria. Por su parte, Charlotte y Louis observaron la ceremonia de coronación desde una de las bancadas especiales, reservada para la familia del príncipe de Gales.

¿Dónde estaba hoy Harry?

Ayer, nada más acabar el acto de coronación, Harry abandonó Londres. El hermano de Guillermo tenía otros compromisos ineludibles: el cumpleaños de su hijo mayor, Archie.

En la Abadía de Westminster ocupó un lugar poco destacado, junto a sus primas y primos. Relegado a un segundo plano después de que tanto él como su mujer decidieran, en 2020, que ya no deseaban seguir formando parte de la casa real británica. Querían trasladarse a Estados Unidos y llevar una vida anónima. Todo lo anónima que alguien que es hijo de un futuro rey puede llevar. Aunque tampoco hicieron demasiado por vivir en ese anonimato soñado. Concedieron una polémica entrevista con Oprah Winfrey, grabaron un documental sobre su historia de amor y los problemas con los Windsor, y Harry publicó unas incendiarias memorias. Definitivamente, no eran los movimientos de dos personas que desean pasar inadvertidas.

Meghan reusó acudir a la coronación de Carlos III, y se quedó en Los Ángeles con sus dos hijos. El mismo día que su suegro recibía el orbe y el cetro, Archie cumplía 4 años y ella debía organizarle una fiesta a la altura. No con túnica de rey, pero casi. Tras dejar a su padre coronado, y en vista que su presencia no había sido requerida en el saludo en Bukingham, Harry cogió un avión y voló hasta Estados Unidos para llegar a tiempo a celebrar el cumpleaños del rey que más le importa.