No hace ni dos semanas que los reyes Felipe y Letizia acudieron a Roma para asistir al funeral por el Papa Francisco y ya tienen nueva fecha para viajar allí. El próximo domingo 18 de mayo, los Reyes estarán en la misa con la que el papa León XIV comenzará su pontificado de forma oficial. De nuevo, estarán en la plaza de San Pedro y allí se reencontrarán con otras autoridades. Entre ellos, otros miembros de familias reales que no se perderán un momento histórico para la iglesia católica.
Los royals que irán a la misa del papa León XIV
Entre los que ya han confirmado su asistencia a la misa que ofrecerá León XIV, están los reyes Felipe y Matilde de Bélgica. Ellos fueron de los primeros en decir sí a viajar el domingo al Vaticano para ser testigos de este momento.
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Por parte de la familia real británica, también habrá representación. Eso sí, no serán los reyes Carlos y Camilla los que acudan. Tampoco el príncipe Guillermo que fue el que asistió al funeral del papa Francisco en representación de los Windsor. Esta vez, desde Buckingham Palace han encomendado la representación de la Corona británica al príncipe Eduardo. Será el duque de Edimburgo el que viaje hasta Italia.
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Los que no estuvieron en aquella ocasión fueron los reyes Guillermo y Máxima de Holanda. De hecho, ese mismo día hicieron una aparición pública con la que celebraron el Día del Rey. El motivo de su no asistencia, pese a que la reina Máxima es católica y además argentina, misma nacionalidad que tenía el papa Francisco, tendría que ver con que la familia real holandesa es tradicionalmente protestante. Esto sumado a la coincidencia con las celebraciones del Día del Rey, habrían llevado a los Orange a ausentarse del evento. Pero esto va a cambiar.
Este domingo, está previsto que Máxima de Holanda sí que esté en la misa del nuevo pontífice. Teniendo en cuenta que en esta ocasión no tiene ningún gran compromiso que le coincida con este evento, desde la Casa Real de Holanda habrían tomado la decisión de que la Reina sí que esté en el Vaticano para formar parte de un día importante para la iglesia católica.
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Las dudas sobre otros asistentes
Todavía está por ver qué otros royals asisten a esta misa que tendrá repercusión a nivel internacional. Cuando tuvo lugar la misa funeral por el papa Francisco, fueron varios los que se dieron cita allí. Entre los que no se perdieron el evento estuvieron Abdalá y Rania de Jordania, Alberto y Charlene de Mónaco y Mary de Dinamarca. En estos días, se sabrá si repiten asistencia o si alguno se convierte en una de esas ausencias sonadas del comienzo oficial de la era del papa León XIV. También es una incógnita si acudirá la reina Sofía, que bien podría sumarse a su hijo y a su nuera para este evento.
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Pero lo que es seguro con las presencias que ya están confirmadas, es que esta misa volverá a ser un lugar de encuentro entre instituciones y en la que no sería de extrañar que surjan momentos que den mucho que hablar. Así sucedió en el funeral por el papa Francisco, cuando los reyes Felipe y Letizia se sentaron al lado de Donald Trump y Melania Trump. De hecho, fue muy comentado el momento en el que el rey Felipe sí que dio la paz al matrimonio pero la reina Letizia no, o el instante en el que doña Letizia saludó a Melania con cierta frialdad.
También está por ver si el domingo Donald Trump regresa o no a la plaza de San Pedro. Por un lado, hay que tener cuenta que el nuevo papa es estadounidense. Pero por otra parte, hay que resaltar que se ha mostrado crítico con algunas de las políticas del mandatario.
El uso del Privilege du Blanc
Otro de los misterios que se resolverá el próximo domingo, es si la reina Letizia vestirá de blanco o no. En este sentido hay que hablar del conocido como Privilege du Blanc. Este es un privilegio que solo tienen algunas reinas y que permite vestir de color blanco ante el Papa. En concreto, son seis las reinas que pueden optar por este color. Se trata de la reina Letizia, la reina Sofía, Paola y Matilde de Bélgica, Charlene de Mónaco y María Teresa de Luxemburgo. Esto es así porque es un privilegio que solo se aplica a las monarquías católicas. Por tanto, el resto de royals tiene que optar por otro color ya que tienen prohibido el blanco.