Aunque parecía que Meghan Markle y el príncipe Harry estaban viviendo un gran momento tras su baño de masas en Nueva York, los duques de Sussex han recibido un duro golpe al enterarse de la repentina muerte del general de división Matthew Holmes, quien falleció el pasado 2 de octubre a los 54 años de edad. El militar, que sirvió en Irak y Afganistan, tenía una estrella relación con los miembros de la familiar real, en especial, con el hijo menor del príncipe Carlos.
Es más, tan unido estaba a la familia real británica que el general Holmes tuvo el honor el pasado mes de abril de ser uno de los portadores del féretro con los restos mortales del duque de Edimburgo durante su entierro en la Capilla de Edimburgo. Además, en el año 2007, había recibido la Orden del Servicio Distinguido de la Reina en el Palacio de Bukingham por sus servicios en Afganistan.
Además, estaba muy unido al príncipe Harry y Meghan Markle. Holmes fue el encargado en marzo de 2020 de dar la bienvenida a la pareja durante el Festival de Música de Mountbatten en el Royal Albert Hall. Este se convirtió en su penúltimo acto antes de irse a vivir a los Estados Unidos y contaron con el apoyo del general, que ese sentó a su lado durante toda la audiencia. El trato entre la pareja y el fallecido era muy cercano, lo que seguro que ha hecho que los duques de Sussex se sientan muy apenados por su pérdida.
Una dura noticia que han recibido tan solo unos días antes de que su hija Lilibet Diana cumpliera este pasado lunes 4 meses. Un tiempo en el que los duques de Sussex han intentado mantener a la pequeña lo más alejada posible del foco mediático. Es más, en estos meses, la pareja no ha compartido ni una sola fotografía de la menor.