Meghan Markle ha vuelto a dar una lección de estilo y lo ha hecho casi sin pretenderlo. La duquesa de Sussex ha asistido junto al Príncipe Harry a un partido de béisbol solidario que ha enfrentado a dos equipos americanos, los Red Sox de Boston y los Yankees de New York en la ciudad de Londres con motivo de la celebración de los Invictus Games. Meghan ha escogido un discreto vestido negro que ha conjuntado con zapatos planos.

El calor no perdona a nadie pero Meghan Markle ha demostrado que se puede ir fresquita sin que el estilo sufra ni un poquito. La duquesa ha reaparecido por sorpresa mientras todavía dura su baja maternal en un acto solidario en Londres. Estos días se están celebrando los Invictus Games en la capital británica y el evento ha reunido a dos de los equipos de béisbol más conocidos de Estados Unidos, el país de origen de la duquesa.

Meghan se ha decantado por un minivestido de color negro, con cuello de caja y falda evasé de Stella McCartney, una de las diseñadoras británicas con más proyección internacional y sobre todo entre las famosas de Hollywood y en la que la duquesa ya ha confiado para vestirla en ocasiones especiales (Stella confeccionó su segundo vestido de novia). Y en lugar de enfundarse unos taconazos, Meghan ha optado por unos zapatos planos destalonados, muy del estilo de otros modelos con tacón que ya ha llevado en multitud de ocasiones.

Ambos equipos, los Red Sox y los Yankees, han querido tener un detalle con los duques y les han regalado un body cada uno para el pequeño Archie, el primer hijo de los duques que nació hace tan solo mes y medio. Desde entonces, Meghan solo había aparecido una vez ante los medios para estar presente en el tradicional desfile Trooping The Colour que se celebra cada año con motivo del cumpleaños de la reina Isabel.