La alumna Ortiz Rocasolano camina en puntas hasta la barra, donde, con gracia, alza su brazo derecho. Posición erguida, confiada y mirada al frente. Tiene buenas aptitudes para la danza, y, sin duda, Letizia será una de las estrellas infantiles del recital de 1980. Treinta años más tarde, serán sus hijas quienes repitan la proeza.
Letizia, al igual que su hermana Telma, fueron unas estupendas alumnas de ballet. Desde niñas aprendieron la importancia de la disciplina deportiva y, durante años, tomaron clases de danza como actividad extracurricular. Esto, además de marcar su manera de entender la vida, con valores tales como el perfeccionismo y el trabajo duro, fueron parte esencial en su crecimiento personal, pero, además, las clases de baile en colegio de Oviedo supusieron más.

Letizia en 1980, en clase de ballet
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Para entender a lo que nos referimos basta con observar a las dos hermanas. Y es que la excelente higiene postural de nuestra Reina no es casualidad. En su caso, hay mucho de trabajo previo y gran parte de este lo desarrolló cuando era alumna de ballet. Su postura, perfectamente alineada y erguida, es debida a todas las correcciones previas y a la insistencia de su maestra. Mirada al frente, barbilla abajo, hombros relajados, espalda recta… que, a fuerza de tanto repetir, al final, acaban saliendo solas, hasta cuando una, en lugar de tutú, lleva una corona (en sentido figurado).
Letizia, alumna de ballet con 8 años
Para la reina Letizia, todas aquellas tardes en el aula repleta de espejos donde daban danza debieron resultar de lo más enriquecedoras. Le enseñaron disciplina y el amor a una actividad física que, con los años, ha preferido disfrutar como aficionada en lugar de como bailarina profesional. Quizás por eso, cuando llegó el momento de escoger clases extraescolares para sus hijas, esta lo tuvo claro: la danza debía de ser una de ellas.

Letizia, bailarina con 8 años
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Con motivo de la graduación escolar de la infanta Sofía, Zarzuela ha compartido algunas instantáneas privadas de la Familia Real. Abundan los gestos cómplices entre las hermanas, las salidas con los padres y también las actividades de tiempo libre, y, entre ellas, toda una sorpresa: los recitales musicales. Nos referimos a una foto en la que Leonor y Sofía, con exactos maillots y faldas de volantes, se abrazan ilusionadas. Las dos lucen sendos moños tirantes y, además, parecen haber sido maquilladas; como si vinieran (o fueran a) una representación escolar.
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Las dos hermanas, pese a estar en cursos distintos, por la diferencia de edad que hay entre ambas -dos años- llevan el mismo vestuario, lo que suma fuerza a la teoría de que es una representación de una actividad extraescolar.
Telma Ortiz, la bailarina oficial de la familia
Es verdad que tanto para Letizia, como para sus hijas, la danza no ha tenido mayor trascendencia que la de un sano hobby que le ha acompañado toda la vida. La hemos visto en infinidad de ocasiones acudiendo al Teatro Real, para disfrutar de sus piezas preferidas, pero nunca se planteó hacer del ballet su medio de vida. Algo que no ocurrió con Telma.
La hermana de la Reina, durante años se dedicó de manera profesional al mundo de la danza. Tenía las aptitudes y el interés necesario para hacerlo; de tal modo que hasta llegó a formarse en una de las mejores academias baile del mundo, la del bailarín Víctor Ullate.