Magdalena de Suecia se enfrenta a una complicada situación con su hija mayor, Leonore

24 de febrero de 2020, 17:26

Se avecinan cambios para Magdalena de Suecia y Chris O’Neill. Tras dejar la estupenda mansión en la que estaba viviendo en Miami debido a un intento de robo, la familia se ha mudado a una residencia más segura, también ubicada dentro del estado de Florida. La semana pasada la propia Casa Real anunciaba el motivo de este movimiento, y se aseguraba que los hijos de la pareja asistirían al colegio en el mismo estado.

De esta manera, la princesa Leonore, que cumplía seis años el pasado 20 de febrero, comenzará el próximo mes de septiembre el "cole de mayores" lejos de su país de origen. Esta nueva etapa supone un conflicto con la Constitución sueca que pone a la princesa Magdalena en una complicada situación. Si su primogénita no es escolarizada en territorio sueco, correrá el riesgo de perder todos sus privilegios reales.

La Ley del país nórdico es muy clara: cualquier príncipe o princesa debe estudiar en Suecia si quiere mantener su título y su puesto en la línea de sucesión al trono, sin embargo, la hija de los reyes Carlos Gustavo y Silvia ya ha confirmado que sus tres hijos estudiarán en Florida, donde actualmente mantienen su residencia.

Era el pasado mes de octubre cuando el monarca sueco anunciaba una reducción del núcleo de la Familia Real, privando a los hijos de Carlos Felipe y a los de Magdalena de ser Altezas Reales, para ser simplemente Altezas. Sin embargo, los nietos siguen manteniendo el título de príncipes así como su puesto en la línea de sucesión, algo ilegal en el caso de Leonore si se sigue al pie de la letra lo que dicta la Constitución.

Todo apunta a que, el próximo mes de septiembre, si por entonces no se ha modificado la Constitución, la primogénita de Magdalena y su marido pierda su título de princesa y su puesto en la línea de sucesión al comenzar sus estudios en Florida. La familia se mudó a los Estados Unidos por motivos laborales de y Chris O’Neill, quien tiene varios negocios en diferentes países y jamás ha tenido la intención de renunciar a ellos. Por este motivo, el empresario rechazó poseer titulo real con motivo de su boda, un reconocimiento que, de haberlo aceptado, hubiera supuesto un adiós radical a su trabajo.

“Conocí a la mujer de mi vida, a la mujer que amo, pero está claro que casarse con una princesa es un desafío; por supuesto, esto ha complicado mi vida por razones obvias. Pero no es que me haya visto obligado a pelear para preservar mi independencia, fue algo que discutimos con los padres de Magdalena en una etapa temprana y nunca tuvieron ninguna objeción", declaraba el esposo de la princesa Magdalena en 2018.

Ahora queda esperar su en septiembre se ha solucionado la situación para que la pequeña Leonore pueda continuar siendo princesa, al igual que sus hermanos, o si, de lo contrario, se le cerrarían todas las puertas a poder optar al trono sueco en algún momento.