Ya es habitual que las apariciones públicas de Kate Middleton (42 años) sean sorpresa. La princesa de Gales todavía no ha recuperado al completo su agenda oficial, es ella quien elige personalmente a qué actos acudir y esta martes recuperaba el esplendor en la tradicional King’s Garden Parties que cada año se celebra en los jardines del Palacio de Buckingham para dar la bienvenida a la primavera.
Ante la ausencia de los reyes Carlos y Camilla, eran los príncipes de Gales quien presidían esta fiesta acompañados por los duques de Edimburgo. Una cita muy amena en la que hemos podido ver a Kate Middleton, radiante, hacer gala de su naturalidad y cercanía con los cientos de invitados que la aguardaban allí. "¡Encantados de conocer a tantos invitados inspiradores de todo el Reino Unido en la fiesta de hoy!", escribían, emocionados, en redes sociales.
Fiel al protocolo del acto, Kate Middleton rescataba el precioso vestido amarillo pastel que estrenó para el Jubileo de Platino de Isabel II. Un diseño hecho a medida de Emilia Wickstead que ha combinado con un precioso tocado floral y los pendientes que llevó el día de su boda con Guillermo.
Cordon Press
El look de Kate Middleton es inspiración para las mamás de Comunión y las invitadas a bodas de día más elegantes
Teniendo en cuenta que Kate celebraba la primavera, la elección de su vestido no puede ser más acertada. Un diseño de inspiración clásica pero con detalles contemporáneos que lo convierte en una alternativa perfecta para una boda de día o look de mamá de Comunión.
Su color amarillo pastel transmite una sensación de frescura, dulzura y elegancia, ideal para eventos de día con un carácter especial. Se trata de una tonalidad que resalta sin ser llamativo, proyectando una imagen luminosa, alegre y serena.
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Fie a la elegancia y sofisticación innata de Kate, el diseño de manga larga destaca por su corte midi con falda de vuelo, escote cerrado y una especie de fajín con drapeado cruzado en la cintura que estiliza la silueta al tiempo que da ese toque original al vestido.
Kate Middleton elevaba su look con un imponente tocado floral al tono, un accesorio muy habitual en la sociedad británica que la princesa de Gales defiende como nadie. Un clutch metalizado en tono crema a juego con los salones completaban este outfit impecable. Un ejemplo de cómo se puede vestir con clase y delicadeza para una ocasión especial sin robar protagonismo.
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Sorprendió que respecto a las joyas, Kate se decantara por los pendientes de brillantes que lució el día de su boda con el príncipe Guillermo, un diseño en forma de lágrima plagado de diamantes que pocas veces utiliza. Además, por supuesto de su icónico anillo de compromiso. No hay debate. Kate Middleton ha sabido reunir en este look todas las cualidades para ser la invitada mejor invitada: elegancia, recato, modernidad y dulzura.