Aunque la casa real británica ha intentado en todo momento que el escándalo del príncipe Andrés le salpicara, la puesta en marcha del proceso judicial en Estados Unidos tras la demanda de Virginia Giuffre ha vuelto a señalar al palacio de Buckingham después de que la reina Isabel II haya decidido pagar de su propio bolsillos los abogados de su hijo. Un movimiento que no ha sentado nada bien en Reino Unido, en donde las críticas no han tardado en sucederse. Tanto es así, que ya hay quien apunta a que la monarca está dañando su propia imagen con esta proyección al duque de York.
Según publicó el diario ‘Daily Telegraph’, la reina Isabel II decidió pagar la defensa legal del duque de York de forma privada el pasado año, justo después de su desastre entrevista en la BBC. Un movimiento que, según unas declaraciones de Katie Nicholl, “está dañando la imagen de la reina Isabel II”, ya que la monarca “está apoyando públicamente al príncipe Andrés”.
“La reina le está dando refugio. Ella está dejando que se quede en Balmoral y está permitiendo que se refugie bajo su falda. Y creo que eso es perjudicial para su imagen, especialmente en Estados Unidos”, ha asegurado.
Es más, según la mencionada experta, el duque de York no tendría el dinero suficiente para poder hacer frente a sus propios abogados: “El príncipe Andrés no tiene dinero accesible en este momento”.
El duque de York amplió su equipo legal el pasado mes de septiembre tras contratar a la abogada Melissa Lerner, que se unió a Andrew Brettler. Un movimiento que, según el diario ‘Telegraph’, ha propiciado que la factura se disparara en “millones” de libras, que va a pagar íntegramente la reina Isabel II.
El príncipe Andrés tiene hasta el próximo 29 de octubre para responder a la denuncia de Virginia Giuffre, quien asegura que fue forzada a mantener relaciones sexuales con él cuando tenía 17 años en la casa de Londres de la socia de Jeffrey Epstein, además de abusar de ella en dos ocasiones más.