26 de agosto de 2020, 13:55
Entramos en el recargado, lujoso -y criticado- Palacio de Haga de Suecia
Algunos de los carísimos elementos decorativos que se han podido ver a través de redes sociales en la residencia de la familia de la princesa Victoria de Suecia no han tardado en ser criticados
Fue en 2011 cuando Victoria y Daniel de Suecia se mudaban, un año después de su boda, a su nueva residencia familiar. Entonces las obras de restauración llegaban a su fin, unas remodelaciones que alcanzaron los cinco millones de euros. La impresionante residencia, conocida anteriormente como el Pabellón de la Reina, está ubicada en el impresionante parque de Haga (Solna), a las afueras de Estocolmo. De ahí su nombre: Palacio de Haga.
Junto a la impresionante edificación, a��orillas de la bahía Brunnsviken, se encuentran también el Pabellón de Gustavo III, la Casa de las Mariposas (Fjärilshuset) y las ruinas del palacio estilo Versalles que el Rey Gustavo III planeaba construir. Un proyecto que nunca se materializó.
"Haga supone un sentimiento especial para mi familia y para mí. Mis abuelos paternos, el príncipe Gustavo Adolfo y la princesa Sibila, vivieron en Haga con sus hijos. Y mi padre, el actual Rey, nació aquí. Puede parecer raro, pero nunca he tenido la posibilidad de conocer a mis abuelos, y vivir en Haga me da una sensación de estar más cerca de ellos. Siento como que el círculo se ha cerrado", confesaba en su día la hija mayor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
El Palacio, de estilo italiano, llevaba varios años sin ser residencia de la Casa Real, y la vuelta de la princesa Victoria supuso también una redecoración costosa que, tras las diferentes imágenes compartidas a través de redes sociales, no se ha librado de las críticas.
[Imágenes: Kungahuset]
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Una costosa reforma valorada en 5 millones de euros
La cifra de la puesta a punto de la residencia real para la familia de Victoria de Suecia supuso un desembolso de 5 millones de euros. Los príncipes herederos costearon costearon la parte privada -16 habitaciones del edificio-, y la renovación del resto de palacio corrió a cargo de la Agencia de Propiedad Estatal, teniendo en cuenta que Haga deberá tener también funciones de representación.
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41 habitaciones y una superficie de 3.000 metros cuadrados
Las dimensiones del Palacio de Haga son de película. Sus más de 3.000 metros cuadrados albergan 41 habitaciones. Para la renovación y la redecoración, los príncipes Daniel y Victoria participaron desde el principio en el proyecto y contaron con el apoyo de la princesa Magdalena, que les ayudó con algunos detalles de la decoración y se ocupó de elegir toda la tapicería.
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Paredes revestidas con exclusivo papel pintado
Tal y como se ha podido ver en los últimos posados de los Bernadotte, algunas de las estancias del Palacio de Haga están cubiertas por un exquisito papel pintado. Se trata de un tipo de papel que, tal y como indican los medios suecos, podría ascender a los 4.000 euros. La elección correría a cargo de la princesa Magdalena, que una vez más ayudó a su hermana aportando su pasión y gusto en la decoración de interiores.
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Mobiliario de lujo y carísimos elementos decorativos
Los elementos decorativos de cada estancia, así como el mobiliario, tampoco pasan desapercibidos. El recargado estilo se convierte ahora en punto de mira de las críticas de los suecos por su exclusividad y alto precio que, a fin de cuentas, costean los propios ciudadanos.
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Comedor diario y cocina de excepción
La cocina, de la marca Dalby en estilo rústico, se ha convertido en otra de las estancias más polémicas. Su coste total superó el millón de coronas suecas, una cifra astronómica que ha enfadado a muchos ciudadanos. Este rincón de palacio cuenta con una encimera de mármol de Carrara y una exclusiva estufa AGA -muy conocida también por la familia real británica-, con parrilla y tres hornos, cuyo precio supera los 10.000 euros.
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