Cuando hace dos años, a causa del Caso Nóos, Iñaki Urdangarin entraba en la prisión de Brieva, condenado a cinco años y 10 meses de cárcel por corrupción, todos nos echamos las manos a la cabeza. ¡Un miembro de la familia real! Pues bien... el paso del tiempo y las últimas informaciones han llevado al mismísimo rey Juan Carlos a convertirse en el centro de todas las polémicas.

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Iñaki Urdangarin

Los escándalos del emérito son vox populi y están ensuciando y mucho el papel de la institución en un momento en el que Felipe y Letizia están haciendo hasta lo imposible por mantenerse al margen de los ataques y seguir con su agitada agenda de verano. Tal y como publica 'El Confidencial' el principal objetivo a llevar a cabo entre el Gobierno y Zarzuela es alejar a don Juan Carlos de la corona sea como sea. Un movimiento que recuerda a lo que el propio emérito hizo anteriormente con su hija Cristina al enviarlos hasta Washington para alejarlos de lo que se venía.

En estos momentos, resulta paradójico pensar en Urdangarin. El único gran damnificado de la familia real (por el momento) ¿Qué pensará el marido de la infanta Cristina?¿Conocía todos los movimientos de su suegro?¿Ha sido Iñaki la cabeza de turco para don Juan Carlos como muchas voces sostienen?

Sin conocer el paradero oficial de don Juan Carlos en estos momentos, los focos están puestos sobre el resto de la familia y, en especial, sobre Iñaki, que ya ha retomado su rutina como voluntario en el Hogar Don Orione. Fiel a su discreción, el yerno de don Juan Carlos prefiere mantenerse al margen y evita dar según qué declaraciones sobre del posible exilio del emérito. Y es que a pesar de todo la relación entre ellos sigue intacta. Tal y como anunció Pilar Eyre en su blog de Lecturas, Juan Carlos ya estaría eligiendo destino para el exdeportista y su hija muy lejos de España para cuando Urdangarin termine su condena.

De momento, el horizonte próximo que quiere alcanzar es el de su próximo permiso penitenciario. Seis días que quedaron frustrados a causa de la pandemia, pero que en breve podrá salir de prisión para disfrutarlos. A la espera de conocer cuándo los tendrá, Iñaki se sume en el silencio, el inquietante silencio en medio de la tormenta.