¿Cómo ha cambiado la vida de Meghan Markle y el príncipe Harry desde que se casaron hace cinco años?

17 de mayo de 2023, 17:32

La vida del príncipe Harry (38 años) y Meghan Markle (41 años) cambió radicalmente en el momento que se conocieron. Los protagonistas de esta historia han querido relatar ellos mismos cómo se conocieron y cómo fueron los comienzos en su relación. Los duques de Sussex han aprovechado la oportunidad que les brindó Netflix para hacer un documental sobre ellos mismos, su relación y su paso por la monarquía británica. 

Estos seis capítulos contienen mucha información acerca de la pareja y de otros miembros de la Familia Real británica. Además viendo el documental se puede conocer más a fondo la versión de algunas de las personas más cercanas a los duques sobre cómo son ellos como matrimonio y cómo han experimentado las vivencias de renunciar a sus funciones como miembros activos de la monarquía inglesa. 

Harry y Meghan protagonizan una gran historia de amor

La vida sentimental de Harry y Meghan era amplia y pública, ambos llevaban años teniendo que lidiar con la prensa pero nunca supuso un gran problema, al menos para la protagonista de Suits. Ambos se conocen a través de una amiga en común que los presenta y ahí comienza la magia, quedan, se divierten y deciden al poco tiempo emprender un viaje a África los dos solos.

En el documental ambos explican que estos recuerdos son muy mágicos para ellos porque tenían la complicidad de que su relación permanecía en el anonimato aún, brindándoles tiempo de conocerse mejor pero sin sentir la presión de la prensa. Pasan unos cuantos meses hasta que finalmente llega a conocimiento de los medios la bomba y desde entonces la relación de los actuales royals, se ve forzada a tener que "esconderse" un poco más para tener privacidad. 

En noviembre de 2017 Harry y Meghan salen a los jardines del palacio de Kensington a anunciar el compromiso, un año y cuatro meses más tarde de su primera cita. Y fue el 19 de mayo la fecha elegida por la pareja para darse el 'sí quiero' en el altar del castillo de Windsor. Durante este tiempo, Meghan Markle fue introducida poco a poco en la dinámica familiar aunque parece ser que ni ella se adaptó ni la familia de Harry hizo muchos esfuerzos por acoger a la norteamericana. 

En este proceso comienza a abrirse una pequeña brecha entre la pareja y la familia Windsor ya que esperaban que los nuevos miembros se adaptaran más a la manera de actuar de palacio, pero sobre todo que no ensombrecieran a Kate Middleton ni al príncipe Guillermo. 

La relación entre la Familia Windsor y los duques de Sussex se va empañando

El matrimonio de Harry y Meghan se ha mostrado unido a lo largo de los años, ambos han sabido que su pareja ha estado ahí en los peores momentos, pero se han sentido solos y desamparados muchas veces por la Familia Real británica. Ellos mismos han relatado en el documental cómo era la relación con Kate y Guillermo, que al principio todo iba bien, hasta que Meghan empezó a acaparar titulares positivos por encima de los de Middleton. 

Desde entonces, la rivalidad entre los hermanos comenzó a aumentar y la aversión de Kate hacia Meghan fue creciendo exponencialmente. Con la noticia del embarazo de Meghan los medios comienzan a sacar noticias con tintes racistas y las redes se inundan de un comportamiento vergonzoso en el exhiben un racismo brutal, llegando a comparar al bebé de la pareja con un mono. Haciendo referencia así a la raza de Meghan Markle. 

Según confesó la pareja Oprah Winfrey, incluso en el seno de la Familia Real se llegó a preguntar cuál sería el color de piel del bebé. Estos comportamientos por parte de la familia de Harry, la tristeza de Meghan por verse tan sola en un mundo desconocido para ella y el constante acoso de la prensa británica hizo que la pareja tomara la decisión de renunciar a sus funciones como miembros activos de la Casa Real. 

Ellos en un principio propusieron seguir trabajando para la reina pero en el extranjero y al ver que esa solución no era plausible, decidieron separar sus caminos. Desde entonces, Harry y Meghan viven en Estados Unidos y apenas tienen contacto con los Windsor, esto se debe en parte a las declaraciones acerca de la Familia Real británica que han hecho los duques de Sussex, tanto en entrevistas como en el documental. 

Aunque la gota que ha colmado el vaso ha sido la publicación de las memorias del príncipe Harry, donde expone algunos de los pasajes más oscuros y turbios de su vida como la relación con su hermano, episodios de violencia, drogas o lo que opina sobre la actual reina y esposa de su padre, Camilla Parker. 

Esta relación cordial de cara al público pero tensa e intensa de puertas para dentro ha copado millones de titulares este año con la coronación de Carlos III. En la que finalmente el príncipe Harry estuvo presente pero a la que Meghan Markle y sus hijos prefirieron no acudir. El menor de Diana de Gales a pesar de sus desavenencias con su familia, siempre se ha mostrado dispuesto a reconciliarse con su familia, siempre y cuando haya una disculpa sincera y acepten sus responsabilidades. 

En cinco años de matrimonio, la vida de los royals ha cambiado de una manera abismal, la que se preveía que iba a ser la nueva pareja estrella de Reino Unido ha terminado siendo una pareja exiliada que tiene que pagar su propia seguridad para mantenerse a salvo del acoso constante de la prensa.