Ana Obregón se encuentra disfrutando del que es, sin duda, su mejor verano. Las buenísimas noticias acerca de la recuperación de su hijo Álex Lequio ha hecho que la presentadora pueda ya respirar tranquila y retomar su vida. Claro que un golpe así hace que cualquier empiece a valorar de otra forma todo lo que ha tenido y tendrá. Así ha querido contarlo la propia Ana en su confesión más sincera.

Lo dejó todo para estar con su hijo. Ana Obregón se trasladó a Estados Unidos con su hijo Álex y no se movió de su lado ni un minuto. Fue su apoyo, su consejera y todo lo que necesitó a en la lucha que nunca hubiese imaginado librar. Aunque el buen humor de Álex y sus constantes bromas seguro que terminaron arrancándole más de una sonrisa. Y por suerte, todo ha pasado.

La presentadora se encuentra, por fin, retomando su ritmo de vida y disfrutando de un verano que se ha ganado a pulso. Tanto ella como su hija pasan mucho tiempo juntos y aprovechan, incluso en vacaciones, para terminar proyectos y empezar nuevos. ¡Son de lo que no hay! Ahora, imposible olvidar todo lo que han tenido que pasar. La presentadora, de hecho, ha querido compartir una reflexión que evidencia el cambio que ha dado su vida.

Ana Obregón

“Admirando el espectáculo que es la vida y los atardeceres mágicos que siempre han estado ahí y que antes de esta aventura no sabía apreciar”, escribe en su cuenta de instagram. Haber sufrido un revés tan grande ha hecho que Ana vea todo de otra forma, que se detenga a apreciar las cosas más sencillas y que muchas veces pasamos por alto.