“Le enseño mi nuevo tema a mi madre y reacciona así”. La madre es Aitana Sánchez Gijón y la reacción no es otra que mover la cabeza, despeinars y señalar. Y a la que señala es a su hija Bruna, la benjamina de sus dos descendientes. Estamos ante la campaña de Bruna Lucadamo Sánchez Gijón para dar a conocer su nuevo tema, ‘Alas’, y lo hace vía TikTok. El medio que una canción de trap como esta pide. Porque sí, la hija de una de las actrices más elegantes de nuestro cine es trapera. Y a mucha honra.
Da la maravillosa casualidad que el día que Bruna lanzaba su tema, también acudía a su primer acto público desde que cumplió los 18 años. Ella y su hermano Teo eran los acompañantes de lujo para su madre, Aitana Sánchez Gijón que esa noche recibía la Medalla de Oro de las Artes Escénicas. La actriz recibía uno de los grandes reconocimientos a su carrera y sus hijos no se lo querían perder. Y ahí estaban ellos, entre el público, sin perderse una palabra del discurso de agradecimiento de su progenitora. Y, de nuevo, la misma mirada de orgullo que encontrábamos en la intérprete mientras escuchaba el tema de su retoño.
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Bruna y Teo, los dos hijos de Aitana Sánchez Gijón que ayer arroparon a su madre en la entrega de las Medallas de Oro de las Artes Escénicas
Aitana Sánchez Gijón lleva más de dos décadas al lado del argentino Papin Luccadane, un artista plástico, con el que ha creado esta familia que va sobrada de talento, porque si Bruna compone y canta sus propios temas, su hermao mayor, Teo, los produce. Él tiene tres años más que la joven y le ha ayudado a crear su canción más ambiciosa hasta la fecha y de la que más orgullosa se siente. “El 22 de noviembre a las 23:59 saco single producido por mi querido hermano, Teo Lucadamo. ¿Hay ganas? Hacédmelo saber", escribió en Instagram donde también se maneja muy bien.
A pesar de haber recurrido a su madre para hacer un poco de ‘ruido’ con su nueva canción, lo cierto es que Bruna es de lo más esquiva a la hora de compartir su faceta más familiar. No hay rastro del apellido materno en sus redes, y el de su padre está versionado, de Luccadane a Lucadamo, ¿quizás más fácil de recordar? Ni la adolescente ni su hermano quieren ser como esos llamados ‘nepo babies’, hijos del nepotismo. No desean que les reconozcan como hijos de, aunque tampoco lo esquivan. Sus raíces están ahí y no se van a empeñar en ocultarlas, pero tampoco las piensan lucir como bandera. Forman parte de una generación en la que también están Dora Postigo (hija de Bimba Bosé y del músico Diego Postigo), o Mitch (hijo de la periodista Marta Robles). Todos igual de ‘underground’, y de fuera de lo convencional. Quizás por eso mismo quieren recurrir a la vía fácil al ser hijo o hija de. Esto no sería su estilo.
En el hogar de Aitana Sánchez Gijón y de su marido hoy están de enhorabuena. No solo hay una Medalla de Oro de las Artes Escénicas en casa, sino, también un éxito de la música en ciernes. Hoy, sí o sí, se brinda.