Parece que la fama ha comenzado a pesarle a Benji, el novio de Laura Matamoros y padre de su futuro hijo. Lejos de respirar felicidad por la buena noticia y, claro, algo de nerviosismo ante lo que vendrá, el cocinero ha caído ante la presión de tener reporteros siguiéndole y ha terminado explotando ante las cámaras. Un momento de flaqueza todos podemos tenerlo pero más vale que vaya asumiéndolo, que tiene por delante una larga vida a la luz de los focos. Ay, Benji, hombre, relájate, que no pasa nada...
La escena es tan habitual que ya ni nos llama la atención. Una pareja de famosos salen de un restaurante y se encuentran una nube de cámaras y reporteros esperando sacarles alguna declaración. Hasta ahí, todo normal, vamos. Pero la cosa cambia si hablamos de Laura Matamoros y su novio Benji. ¿No era más sencillo detenerse un segundo, decir que todo está perfecto, pedir un poco de intimidad y salir en moto como si no hubiese pasado nada? Pues no. El futuro papá prefirió enfrentarse con la prensa.
Benji ya salió del restaurante -donde había estado cenando con Kiko y Gloria Camila- con malas pulgas. “Sois muy pesados”, les dijo a los reporteros. “Hay gente dentro del local cenando. Una cosa es que nos hagáis fotos a nosotros cuando salimos y otra que hagáis fotos dentro del local”. La reportera trató de quitarle un poco de hierro al asunto, aludiendo al buen momento personal por el que pasan, pero nada. “Hay gente, clientes, que están pagando y no puedes estar disparando lo que te da la gana”, continuó el cocinero.
Laura, mientras tanto, se mantenía en un segundo plano mientras su novio seguía con la bronca. “Que sea la última vez”, le dijo a la reportera. No se imaginaba que había pillado con una guerrera que no pensaba dejarse amedrentar por el cocinero. Laura intentó poner un poco de paz - “bueno, tranquilo todo el mundo”, llegó a decir-, aunque no surtió mucho efecto. La hija de Kiko Matamoros no quiso responder nada sobre su embarazo y aludió a que ya lo había comentado todo.
“Qué maleducada”, seguía Benji. “¿No te das cuenta de que no te quiere contestar?”. Por suerte, la pareja se subió a la moto del cocinero y desaparecieron. Según contó la propia reportera en Sálvame, ni disculpas fuera de cámara, ni explicación alguna. “Sus formas de dirigirse a nosotros no nos gustaron en absoluto”, confesó. “No termina de entender en el mundo en el que se ha metido”. Seguro que, en próximas ocasiones, trata de frenar el enfado antes de explotar.
Un día después, al ser entrevistado por el portal Chance, se disculpó diciendo: "No hay problema, ya está. Le pido disculpas si le sentó mal y a mí me sentó mal también y por eso lo hice. Si se lo dije un poco mal, pues lo siento, no volverá a pasar". Parece que Benji entiende que la reportera hacía su trabajo.
Sin duda, son tiempos convulsos para los Matamoros. Entre la marcha de Kiko, los rumores sobre la supuesta herencia de Makoke y ahora, el enfado de Benji, la cosa está muy, pero que muy calentita...