Tras su romántico 'sí, quiero' en el Palacio de El Rincón y su lujosa e interminable luna de miel, Íñigo Onieva y Tamara Falcó han retomado sus compromisos profesionales. Los marqueses de Griñón han vuelto a la rutina y el yerno de Isabel Preysler sigue manteniéndose muy esquivo y sin responder a las preguntas sobre su vida de casado y su futuro más inmediato.