Un almuerzo en Málaga. Ese fue el plan cumpleañero que Rocío Flores Carrasco eligió para celebrar sus 20 años. El jueves alcazaba esta importante edad y lo hacía sin su madre al lado. Una ausencia más que destacable, con la que lleva aprendiendo a vivir desde hace 4 años, cuando decidió marcharse de su casa y vivir con su padre.

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Rocío Flores Carrasco asesta la estocada final a la relación con su madre

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A una terraza, aprovechando que en la ciudad aún no ha asomado el mal tiempo del otoño, Ro se presentó con Olga. Las dos, que habían sido las primeras en llegar y estuvieron charlando animadamente esperando que llegaran el resto de invitados a este cumpleaños de lo más familiar. Después se les unió Gloria. La tía de la homenajeada ya la había felicitado por redes sociales con un bonito mensaje en el que dejaba claro que nada las separará. “Mi niña... mi compañera, mi hermana, mi sobrina, pero sobre todo mi AMIGA, qué decirte que no sepas? que te quiamo y que sabes que estoy aquí siempre 📍y que nada ni nadie nos va a separar. FELICIDADES GORDITI”.

En las imágenes captadas por ‘El programa de Ana Rosa’, Ro, sentada en las rodillas de Olga, evidenciando la estupenda relación que hay entre las dos, hablaban con la hija de Ortega Cano. Las tres mujeres estuvieron tomando algo, hasta que se sumaron más invitados al tentempié. David, el hermano de Ro, aún menor de edad, Kiko, novio de Gloria, y hasta su abuela paterna, a la que llenó de besos nada más verla. Todos disfrutaron de este día junto a la joven, recordándole que para ellos sí que es una chica muy especial.

Ya en el plató, Paloma García Pelayo ha hecho saltar la liebre con una información que podría poner todo del revés: “Rocío Carrasco envió varias comunicaciones formales a Antonio David para que su hijo asistiera a la boda”. Con fecha del 20 de julio, la periodista asegura que según la información que ella ha contrastado, el padre del menor estaría al tanto de la invitación. Joaquín Prat ha aprovechado para recordar lo que a él le había dicho Antonio David: “¿tú te crees que le voy a impedir a mi hijo ir a la boda de su madre?”.