Arévalo se ha quedado compuesto y sin amigo. Y sin trabajo. No por la polémica foto de la paella con el rey Juan Carlos, sino por contarlo en la televisión. Bertín, a través de la periodista Paloma García Pelayo, ha contado que no le hizo ninguna gracia descubrir a su amigo acudiendo a un plató a airear sus problemas, y mucho menos cuando este regresó a los cuatro días a TV para hablar de su enfrentamiento. Entonces pensó en llamarle para hacer una colaboración, pero, al ver su retorno a la tele se lo pensó mejor, y le dejó sin esta oportunidad laboral…

Mientras que Bertín continúa con sus entrevistas caseras para Telecinco, tiene un restaurante, amén de toda una línea de productos de alimentación con su nombre, Paco no tiene tantos (ni tan prósperos) frentes laborales abiertos. Al padre de Nuria seguro que le venían estupendamente las pequeñas colaboraciones que hacía con sus compañero de escenarios en ‘Mi casa es la tuya’. En numerosos programas, él era el encargado de llevarle a la casa del protagonista de la entrevista y avanzarle algunos detalles personales de la estrella invitada. Ha sido la propia productora la que ha decidido dejar de contar con el humorista, para que su ‘ruptura amistosa’ no salpique al show.

Look ha podido hablar con Arévalo quien, de nuevo, ha intentado sacar su lado positivo asegurando que su perfil laboral va mucho más allá que el trabajo al lado de Bertín, por lo que este ‘despido’ no le influye “absolutamente nada”. “Tengo otros proyectos a la vista. Sigo teniendo mis bolos, presentaciones, y mis cosas, como siempre”.

De momento, y a tenor de lo tensas que están las cosas entre los que un día llenaron teatros, tampoco hay planes de volver a repetir éxito con una representación conjunta.