Antonia Dell'Atte: "Para que hubiera paz, he tenido que perdonar muchas cosas"

La modelo italiana reconoce que enterró el hacha de guerra hace mucho tiempo pero que no se arrepiente de nada

  Antonia Dellate no se arrepiente de nada

Antonia Dell'Atte enterró el hacha de guerra con Ana Obregón hace muchos años pero, a día de hoy, no se arrepiente de nada. La modelo italiana estuvo en la inauguración de una nueva tienda de moda masculina y, cuando se le preguntó por  el pasado dio a entender que volvería a actuar como lo hizo y confirmó que tuvo poner mucho de su parte para que todo siguiera en orden: "Para que hubiera paz, he tenido que perdonar muchas cosas", ha sido su tajante respuesta.

Fue musa de Armani y una modelo muy reconocida en los 80, pero Antonia dell’Atte se hizo archiconocida en nuestro país por otras causas, por su manera de hablar y expresarse, pero sobre todo por su traumática ruptura con Alessandro Lecquio y el triángulo amoroso involuntario que formaron junto a Ana García Obregón. Sin embargo, el tiempo todo lo cura y las aguas vuelven a su cauce. Alessandro se separó de la presentadora, Antonia se marchó a Italia para, después, establecerse en Barcelona, y los dos hijos del Conde, Clemente y Alejandro, por azares de la vida, viven ambos en Miami y tienen una buena relación.

Lecturas pudo hablar con ella en la inauguración del nuevo centro de El Corte Inglés de moda masculina Antonia sobre muchas cosas. De moda, por supuesto. Siendo como fue uno de los rostros andróginos más bellos de los 80 es imposible no preguntarle por la moda masculina: "Soy una mujer muy femenina, pero muy andrógina. Me encantaría vestirme de hombre. Me hubiera gustado pensar como piensan los hombres. Yo soy una mujer que apoya mucho a los hombres". ¿Y su relación con ellos? "No soy una mosca muerta. Ni una gatita. Soy una mujer de armas tomar". Dice que le gustan los hombres que vistan "con un toque desenfadado", pero también  las corbatas, las camisas... el look que más le atrae en un varón es "elegantemente deportivo".

Cuenta que con su ex se lleva como debería haberse llevado hace 25 años pero cuando sale el nombre de Ana Obregón y se le comenta que dijo que las puertas de su casa están abiertas se pone irónica y le sale ese genio italiano que conocemos de ella: "Si? Vale! Pues mira, mañana le voy a llamar. A ver si vamos a pasar la navidad todos juntos".

Su mayor orgullo es su hijo, Clemente, que hace unos meses sorprendía por el increíble cambio físico que había experimentado. A Antonia no le preocupa que ese cambio vuelva a su hijo un Casanova: "que se lo lleven las chicas y que gocen".

Loading...