Anabel Pantoja, sin Yulen Pereira, se queda a dormir en el hotel más pequeño del mundo

El hotel, que tal como se ve en la imagen está situado en un enclave de ensueño en plena naturaleza e integrado totalmente en el mar presume de la tranquilidad que lo rodea, de tener solo cuatro habitaciones, todas con las mismas impresionantes vistas y una única norma a la hora de reservar, tener más de 18 años, es solo para adultos. El precio es de 350 euros la noche independientemente de la época del año.

No debe ser fácil dormir con Anabel, pues ella misma confiesa tener una obsesión con los cojines, y no hay más que ver la imagen para darse cuenta de que tiene toda la razón, pues necesita dormir completamente rodeada de almohadas, es más dice que a ella le gustaría “dormir sobre una cama toda de almohadas”.

La sobrina de Isabel Pantoja contaba por la mañana que la noche anterior cuando llegó a dormir tenía mucha hambre y cogió un folleto que estaba encima de la mesa pensando que sería el menú para pedir algo de comer, pero nada más lejos de la realidad, pues se trataba de un catálogo con diferentes propuestas de posturas para hacer el amor sobre el sillón que aparece de fondo en la imagen. Eso le dio pie a pensar que, en realidad, todo en esa habitación, estaba preparado para, según sus propias palabras "hacer el amor". ¿Volverá con Yulen?

Anabel aprovechó nada más levantarse para darse una relajante ducha muy peculiar, además de contar con una ventana en la parte superior, podía elegir entre que cayera el agua tipo ducha, o como una cascada, ella ha optado por la segunda opción antes de arreglarse, desayunar y continuar con sus jornadas de grabación.

Una de las cosas que más ha sorprendido a la influencer ha sido el desayuno. Sentada frente al mar ha mostrado como tenía para elegir una gran amplitud de alimentos tanto dulces como salados, pero lo que más le ha gustado es que en la espuma de su Colacao, porque ella no toma café, detalle que el hotel ha recordado, habían reproducido una imagen de ella de pequeña junto a su madre, sin duda toda una obra de arte.

Levantarse y que al abrir los ojos lo primero que veas sea el océano atlántico en su inmensidad debe ser sin duda algo para recordar. Viendo estas experiencias que está viviendo la ex de Omar Sánchez, es normal y muy entendible que no quiera abandonar Canarias ni después de divorciada, pues ella dice que se siente en casa y aunque también viva en Madrid, la isla también es su hogar.